El lunes 13 de octubre por la mañana, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca hizo una serie de actuaciones en Santa Pola, a lo largo de un recorrido que comprendió las sucursales de Caja Murcia, La Caixa y Bankia.
La jornada comenzó en Caja Murcia, donde, según el colectivo, “el Director de la filial no accedía a contemplar ni enviar a la ejecutiva de la entidad los documentos respectivos a multitud de casos de desahucio en los que los afectados demandaban, como poco, la posibilidad de negociar dichas ejecuciones”. Además, añadieron, “el encargado de la delegación santapolera mostró en todo momento una actitud prepotente e, incluso machista, dado que se negó a tratar con mujeres”. Finalmente, consiguieron la promesa de que la documentación sería enviada a los cuadros superiores de la compañía y las disculpas por parte del Director por su carácter “censurable”.
A La Caixa
La siguiente parada se hizo en La Caixa, pues los problemas hipotecarios de uno de los integrantes de la organización estaban ligados a Barclays, entidad que ha pasado a formar parte de la caja de ahorros catalana.
El afectado en cuestión avaló el pago de una segunda vivienda con la casa que era de su absoluta propiedad pero quedarse en paro supuso un revés económico con el que le es muy difícil lidiar. El resultado de este entuerto es que la entidad, después de quedarse con ambos inmuebles, exige el pago del resto de la deuda que se ha visto incrementada por los intereses de demora y por la rebaja del valor de las propiedades (un 60% de su precio original).
Por ello, desde la Plataforma solicitan la dación en pago de una de las dos viviendas para, tras la condonación de la deuda, poder vivir en la otra. De esta manera, se ha conseguido una reunión con el Jefe de Morosidad de la sucursal para negociar los términos de la ejecución hipotecaria.
“Mentirosos”
Por último, acudieron a la sede de Bankia de la localidad marinera pues, según los integrantes del colectivo, no cumplieron la promesa que contrajeron tras la última acción tomada. Ésta no era otra que la de sustituir a Abel Gómez, el negociador asignado a esta zona que, debido a “sus maneras prepotentes y a las reiteradas mentiras, acabó por agotar la paciencia de los manifestantes y afectados”, tal y como declaran desde la PAH.