El evento, considerado entre las 100 mejores travesías del mundo, vuelve este 6 de julio con el máximo número de participantes y un despliegue de seguridad sin precedentes
DAVID P.N. | 26/6/2025.- El próximo domingo 6 de julio, a las 7:30 horas, se dará la salida de la XXVIII Travesía a Nado Tabarca – Santa Pola, la prueba de natación en aguas abiertas que conecta la isla de Tabarca con Santa Pola. Desde la pequeña isla tabarquina hasta la meta en la playa de Varadero, unos 1.400 nadadores desafiarán las corrientes y el oleaje para completar los 5.900 metros de recorrido marino. Se trata de la travesía en aguas abiertas con mayor participación de toda España y, según los propios participantes, una de las más destacadas a nivel nacional e internacional, al figurar entre las 100 mejores travesías del mundo en esta disciplina. La primera edición de esta emblemática travesía tuvo lugar en 1996, marcando el inicio de una tradición deportiva que desde entonces atrae a multitud de aficionados a la natación de larga distancia.
Este año la expectación ha vuelto a ser enorme: más de 1.792 personas de 16 países se inscribieron con la esperanza de conseguir un dorsal en la travesía, obligando a la organización como viene siendo habitual a realizar un sorteo público para asignar las 1.400 plazas disponibles. La elevada demanda refleja el prestigio y atractivo del evento.
Deportistas de prácticamente todas las regiones de España estarán presentes, incluidos nadadores de 45 provincias. Junto a ellos, competirán participantes internacionales procedentes de numerosos países.
La Travesía Tabarca-Santa Pola se ha consolidado como una fecha señalada en el calendario deportivo alicantino. Cada verano, esta competición de carácter popular –abierta tanto a nadadores aficionados como a algunos atletas de élite– convierte a Santa Pola en el epicentro de la natación en aguas abiertas. Santa Pola, villa marinera volcada con el evento, espera vivir una jornada inolvidable el 6 de julio: desde primera hora de la mañana el puerto y las playas se llenarán de familiares, amigos y curiosos dispuestos a seguir de cerca la evolución de los nadadores. Los más rápidos podrían completar la travesía en poco más de una hora, mientras que otros participantes emplearán hasta cerca de tres horas en alcanzar la meta. Por motivos de seguridad, la organización establece un tiempo máximo de llegada alrededor de las 11:00 de la mañana; a partir de entonces cualquier participante que no haya arribado será retirado de la prueba para su protección.
La organización corre a cargo del Club Deportivo Natación Alone Santa Pola, que lleva las riendas de la travesía desde hace casi tres décadas. El club, junto con el Ayuntamiento y patrocinadores locales, ha preparado un amplio operativo de seguridad y apoyo logístico para que todo transcurra según lo previsto. Un ejército de voluntarios se desplegará tanto en tierra como en el mar durante la prueba. Los voluntarios acuáticos, a bordo de kayaks y embarcaciones de apoyo, vigilarán de cerca a los nadadores y están preparados para actuar ante cualquier incidencia, mientras que los voluntarios en tierra colaborarán en la organización general, avituallamiento y atención a los deportistas una vez lleguen a la playa.
La previsión meteorológica siempre juega un papel clave en pruebas de mar abierto. Si el estado del mar impidiera la travesía en línea recta desde Tabarca, los organizadores tienen preparado un circuito alternativo más cercano a la costa de Santa Pola, frente a las playas de Gran Playa y Playa Lisa, para garantizar la seguridad de los nadadores sin necesidad de cancelar el evento.
Con 28 ediciones a sus espaldas, la Travesía a Nado Tabarca-Santa Pola se ha convertido no solo en una competición, sino en todo un orgullo para Santa Pola y en un referente del turismo deportivo en la Costa Blanca. Durante unas horas, la imagen de cientos de gorros del mismo color avanzando en el azul del Mediterráneo resume a la perfección el espíritu de esta prueba: esfuerzo, pasión y camaradería en un entorno natural incomparable. Si el mar lo permite, este 6 de julio Santa Pola volverá a vibrar con cada brazada, en una celebración deportiva que año tras año sigue escribiendo historia en las aguas abiertas.









