
Tras una primera mitad fatídica (0-5), los rojiblancos acariciaron la remontada con un parcial de 3-0 en la segunda parte, aunque insuficiente para doblegar al Benferri.
DAVID P.N. | 25/03/2025.- El Santa Pola C.F. vivió este domingo un encuentro de dos mitades radicalmente opuestas frente al Benferri C.F., en el Estadio Manolo Maciá. El resultado final de 3-5 dejó a los locales con un sabor muy amargo, sobre todo por haber encajado cinco tantos antes del descanso y no poder culminar una difícil reacción en la segunda parte.
El técnico rojiblanco, Uge Sánchez (“Uge”), calificó la primera parte de “para olvidar”. Según sus propias palabras, “ellos —el Benferri— fueron más intensos en las segundas jugadas y convirtieron cada ocasión clara, mientras que a nosotros nos faltó actitud y predisposición”. El entrenador cree que el “jarro de agua fría” llegó demasiado pronto, con un parcial de 0-5 que encarriló el choque para los visitantes.
En el descanso, el cuerpo técnico local introdujo varios cambios, tanto de nombres como de sistema (línea de tres), y el Santa Pola volvió al campo con nuevas energías. “En la segunda mitad tuvimos una charla muy clara; sabíamos lo que no estábamos haciendo bien y lo que debíamos cambiar”, explicó el míster. Aunque el equipo llegó a recortar con un parcial de 3-0, logrando colocar el marcador en 3-5, el Benferri reaccionó replegándose y aguantando las intentonas santapoleras.
Con la victoria, el Benferri (13.º, 24 puntos) logró un triunfo vital para su permanencia, mientras el Santa Pola (4.º, 36 puntos) ve frenada su progresión en la tabla, empatado con el CD Almoradí. Uge recalca la importancia de “hacer autocrítica” y mirar hacia el siguiente compromiso liguero, que tendrá lugar en el Manolo Maciá el próximo domingo a las 11:30 horas, frente al CD Betis Florida.
“Cada fin de semana tenemos una nueva prueba, y debemos ser conscientes de lo que nos ha pasado para que no se repita. Pondremos todos los recursos para no encajar otra vez tantos goles en tan poco tiempo”, concluyó Uge con la esperanza de reencauzar el rumbo de un equipo que, pese a lo ocurrido, se mantiene en la zona alta de la clasificación.