El club santapolero presenta un proyecto mejorado con la ampliación de contenidos en varias áreas técnicas, lo que va a significar que sea pionero en toda la provincia.
Tras años con un mismo modelo, de cara a la próxima temporada han dado un giro radical en la planificación en beneficio de sus jugadores, pues por primera vez, en el fútbol base, todos los entrenadores serán titulados.
Esta es una idea que arrancó el año pasado con la inscripción, por parte del club, de unos entrenadores que tenían mayor proyección y mejor afinidad con sus jugadores, y, tras una evaluación de las carencias de otros años, el nuevo proyecto se basará en valores, tales como la solidaridad, empatía y deportividad, pero aplicados al fútbol.
El Bahía Santa Pola es un club en el que prima el aprendizaje y la formación, donde lo que les interesa es la evolución individual, cada uno a su nivel, de los jugadores y la diversión consecuente a la progresión que ellos mismos experimentan.
El club volverá a contar con equipos federados diferenciados por niveles, lo que permitirá la elección del grupo que más convenga a cada jugador, sin limitar a los jugadores y pudiendo cambiarlos según vayan progresando y ganando experiencia.
La colaboración de las familias va a ser fundamental en esta nueva etapa, y se les brindará la oportunidad de trabajar los aspectos que se consideren necesarios reforzar en sus hijos, tales como la solidaridad, la empatía, la frustración y la euforia, emociones que tienen una estrecha relación con la práctica de cualquier deporte.
Por eso una de las medidas, que supondrá un salto de calidad respecto a los clubs de toda la provincia, incluidos los profesionales y semiprofesionales, será la incorporación de una psicóloga; la cual participará en la educación psicológica-infantil de los jugadores y orientará a los entrenadores en la gestión de las diversas situaciones que se planteen a lo largo de la temporada.
El objetivo de esta incorporación es ser un apoyo para el club, pero también para las familias, a las que se les propondrá realizar una Escuela de Padres; en la que se tratará el comportamiento de las familias que más beneficien a sus jugadores, pues muchas veces hay emociones incontroladas las cuales bien canalizadas pueden servir de apoyo y guía para el desarrollo emocional de sus familias.