Con 14 puntos, 10 rebotes y 2 asistencias, firmó un 21 en el índice de valoración en la victoria frente a Países Bajos. Tras ganar a Croacia, el combinado queda a un paso del Eurobasket

El debut oficial con el combinado de la Selección Absoluta Femenina de Baloncesto de la santapolera Awa Fam no ha podido ser mejor. 14 puntos, 10 rebotes, 2 asistencias y 21 puntos en el índice de valoración. Y eso que la pivot no lo tuvo fácil en el primer partido de los dos que ganaron en tierras castellonenses (frente a Países Bajos y Croacia), quedándose a un pequeño paso para la clasificación en el Eurobasket (próximo mes de febrero).

Miguel Méndez, su entrenador, declaraba que hemos sido testigos del futuro del baloncesto femenino español, porque supo medirse “e incluso superar a una pívot de la Euroliga”. Fam, adelantó, será una de las referentes en el equipo que se está armando de cara a los Juegos Olímpicos de 2028.

Éste ha sido el merecido broche de oro a una rapidísima y brillante carrera de la santapolera. Formó parte en la preparación de los JJOO de 2024 de París, jugó en el Europeo Sub-20 (donde se alzó como MVP pese a la derrota antre Francia en la final) y sub-18, entrando dentro del top-10 de máximas anotadoras por partido y segunda mayor reboteadora. Además, ha sido plata en el Mundial Sub-17 y misma presea en Sub-16, en otra convocatoria europea.

En estos momentos, la jugadora del Valencia Basket ha sido cedida al Gernika KESB, donde se forma y prepara para el más que seguro salto a su siguiente sueño: formar parte de la NBA Femenina.

Tiene tan solo 18 años y lleva una trayectoria difícil de superar para muchas jugadoras consolidadas en el circuito. Desde los 13, cuando se fue a Valencia, la de Santa Pola no ha hecho más que crecer y mejorar gracias a un duro esfuerzo y a una presencia física en la cancha que la hace imparable.

Ante la prensa, declaraba que “estar en la Selección Española, siendo muy joven, siempre da algo de nervios. Al final, intento estar lo más tranquila, estar cerca de mi casa y la calma que me da el equipo” le ayuda a calmarlos. “Esos nervios se van cuando fluyes, porque lo que me gusta es el baloncesto y, además, mis compañeras me lo hacen muy fácil. A pesar que haya un cambio generacional, las más veteranas intentan que las pequeñas estemos mejor”.