El Jueves Santo en Santa Pola trae consigo una serie de eventos religiosos significativos, que incluyen la conmemoración de la Última Cena de Jesucristo y una procesión nocturna con las veneradas imágenes del Ecce Homo, el Cristo de la Agonía, y Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz.
Procesión y recorrido habitual
La procesión, programada para iniciar a las 22:00 horas, contará con las tallas emblemáticas que recorrerán las calles en el recorrido habitual, partiendo desde la Iglesia, tras pasar por calles Colón, la plaza del Maestro Quislant, Mayor hasta Ángel, Elche y finalizando en la Parroquia.
Profunda reflexión y devoción
La jornada se caracteriza por ser el fin de la Cuaresma y el comienzo del Triduo Pascual, recordando la Última Cena de Jesucristo con sus apóstoles. La celebración de la Eucaristía y el lavatorio de pies simbolizan la humildad y el servicio que Jesús enseñó a sus seguidores.
Procesión del Silencio: Tradición y devoción
Esta procesión es conocida por la del Silencio, reúne a los santapoleros en una muestra de devoción y recogimiento. Las imágenes del Ecce Homo, el Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz representan momentos cruciales en la Pasión de Cristo, recordando su sufrimiento y sacrificio.
Ecce Homo
La imagen del Ecce Homo en Santa Pola es una representación conmovedora del sufrimiento de Jesucristo tras el martirio que sufrió. Esta talla, que pertenece a la cofradía del Cristo Yacente desde 1986, muestra a Cristo de pie, cubierto con una capa roja y coronado de espinas, sosteniendo una caña entre sus manos a modo de cetro.
Esta obra, tallada en madera policromada, fue sufragada por las devotas costaleras de la cofradía. Procede del taller de arte religioso de Salmerón en Socuellamos (Albacete) y ha sido parte integral de las procesiones desde 1986. A partir de 1992, un grupo de devotas costaleras ha tenido el honor de llevarlo a hombros durante las procesiones.
Una característica única de esta procesión es el acompañamiento rítmico proporcionado por las costaleras. Desde 1997, cada costalera utiliza una caña para golpear el suelo al unísono con los tambores, creando un ritmo impresionante que resuena en toda la procesión.
La imagen del Ecce Homo se encuentra depositada para su contemplación en la iglesia de San Antonio de Padua de Playa Lisa, donde los fieles pueden venerarla y reflexionar sobre el sacrificio de Jesucristo durante todo el año.
Cristo de la Agonía
El Cristo de la Agonía, una figura venerada en Santa Pola, representa el momento culminante del sufrimiento de Jesucristo en la cruz, justo antes de su último aliento. Esta imagen transmite un profundo sentido de dolor y angustia, evidenciado por los signos del padecimiento sufrido y la herida provocada por la lanza del soldado Longinos.
Durante las procesiones, el Cristo de la Agonía es llevado sobre un trono alfombrado de claveles rojos, que simbolizan la sangre derramada por Jesús en su sacrificio.
La talla original de esta imagen fue lamentablemente destruida durante la guerra civil española, hacia finales del siglo XIX. Sin embargo, la actual imagen, que data de alrededor de 1940, fue donada por los hermanos Buades Clement como muestra de agradecimiento por el fin de la guerra. Es por esto que la figura es conocida como el Cristo de la Paz.
Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz
Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz es una figura conmovedora que refleja el profundo sufrimiento y dolor por la muerte injusta de su Hijo, Jesucristo. Su rostro denota desconsuelo y aflicción, mientras una daga atraviesa simbólicamente su pecho, representando el dolor de una madre que presencia la tragedia de su hijo. Con los brazos extendidos, parece querer abrazar al Cristo de la Agonía, que procesiona delante de ella.
Esta imagen de Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz fue adquirida en 1986 en los talleres de Valentín García Quinto de Albatera. Es notable por ser la única representación de la Virgen que procesiona bajo un palio en la Semana Santa de Santa Pola. Desde el año 2003, es llevada a hombros durante las procesiones, añadiendo solemnidad y devoción a los eventos religiosos.
Se trata de una imagen de vestir, lo que significa que su vestimenta es cambiada regularmente según la ocasión y la festividad religiosa. Esta práctica resalta la importancia y la reverencia que se le otorga a Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz en las celebraciones de Semana Santa en Santa Pola.