- La tradicional procesión rememora el camino de Jesús hacia el Calvario, con un profundo respeto por los marineros fallecidos.
En la tranquila atmósfera del atardecer de Miércoles Santo, los alrededores de la capilla de la Virgen del Carmen en Santa Pola se llenan de fervor y recogimiento. La comunidad se congrega para participar en el Viacrucis de la Cruz del Mar, un acto que, más allá de su significado religioso, se convierte en un momento de homenaje y memoria para los marineros fallecidos. La procesión, que parte a las 21:00 horas tras una oración especial, sigue un recorrido simbólico que lleva a los fieles desde la capilla de la Virgen del Carmen hacia el Calvario, para finalizar en la parroquia donde se reza la última estación.
La Cruz del Mar, perteneciente a la Cofradía de Santísimo Cristo de la Agonía y Cruz del Mar desde 1990, lidera este recorrido espiritual acompañada por catorce cruces anónimas, que representan las estaciones del camino de Jesús hacia su crucifixión.
La historia de la procesión de la Cruz del Mar se remonta a una inspiración nacida del corazón de dos trabajadores santapoleros, quienes, tras presenciar un Vía Crucis en Alicante, concibieron la idea de tener un acto similar en su propio pueblo. La propuesta fue rápidamente adoptada por su cofradía, dando lugar a la creación de una cruz fabricada en los astilleros locales. La cruz actual es una obra del artista Jesús Bas, que ha sabido capturar la esencia y el espíritu marítimo de Santa Pola en su diseño.
Este Miércoles Santo, la procesión de la Cruz del Mar no solo será una expresión de fe y devoción, sino también un acto de reconocimiento a aquellos que, a lo largo de los años, han entregado sus vidas al mar.