• Óscar Baile ofreció una conferencia que recorrió siglos de música y devoción por la Virgen de Loreto.
• Las interpretaciones poéticas y musicales de artistas locales evocaron la rica tradición cultural de la villa.
Santa Pola, 8 de octubre de 2024.– Recital y cita histórico-musical de lujo en el Baluarte del Duque, en honor a la Patrona de Santa Pola, la Virgen de Loreto. El espacio multifuncional del Castillo-Fortaleza se convirtió en un escenario poético, musical e intelectual, abarcando desde disertaciones hasta décimas cantadas, odas, canciones y poemas.
Organizado por la Asociación de la Venida de la Virgen de Loreto, participaron Antoñita Pomares Rufete, con unas décimas cantadas a la Virgen; Andrés Vidal Agulló, con la balada titulada Virgen, mi norte y mi guía; Antonio Sempere Campello, con su Oda a la Venida de la Virgen de Loreto; y Rami Vidal Agulló, quien, junto a Pepe Torres Andreu, formó un dúo recitador de poemas.
Por su parte, Óscar Baile Ubassy ofreció una pequeña conferencia como primera parte del evento. Desgranó algunas de las “recetas musicales” confeccionadas por autores locales en torno a la Virgen. Tras la charla inicial, los versos de los rapsodas se intercalaron con las piezas musicales mencionadas anteriormente.
Siglo XVII
En su doble carácter de músico e historiador, realizó un repaso por las principales composiciones de autores locales dedicadas a la Patrona. Indicó que los primeros datos históricos comprobados sobre la presencia de la Mare de Déu en Santa Pola se remontan a finales del siglo XVII. “Los cantos que se escucharían por entonces serían los litúrgicos propios de la iglesia de esa época y de las primeras décadas del siglo XVIII, dedicados a la Virgen en general, que se podrían oír tanto aquí como en Elche, Alicante o Roma”.
Los Gozos (finales del siglo XVIII - inicios del XIX), cantinelas que todos los santapoleros han podido escuchar desde niños, son la composición más antigua que se tiene sobre la Virgen de Loreto. “Esos cantos cuentan quién es la Patrona para Santa Pola, nos hablan del Puerto de Santa María, de María de Guadalupe y de los diversos milagros”.
El Motete
Entrados en el siglo XIX, hay que mencionar a los Quislant y El Motete, “su canto por antonomasia”, que data del año 1885. Ya en el siglo XX, encontramos La Plegaria, del Maestro Alfosea (1964), así como las marchas de procesión y, por supuesto, obras más cercanas a nosotros, como Salve-Ave María, de Antonio Espinosa, o las Décimas de María Sempere Montiel, entre muchas otras.
La música en torno a la Patrona, desde el origen hasta nuestros días, se perfiló, por tanto, como un auténtico recorrido histórico y emotivo, el cual merece la pena ser repetido en futuras ediciones.