Las excavaciones en el yacimiento de la Picola continúan a cargo de la Universidad de Alicante, con la colaboración del Museo del Mar de Santa Pola. En tres semanas han ido excavando la zona de la necrópolis y los almacenes portuarios.
Jaime Molina, Catedrático de la Universidad de Alicante y uno de los directores del proyecto, explica que, la zona de la necrópolis que limita con la calle Pastor Zamora, “deja ver muros que van más allá, así que lo más normal es que los enterramientos y las estructuras sigan debajo de esa calle”.
En la zona de la necrópolis ya se encontraron muertos en 2007, este año están excavando la zona central, en la que seguramente encontrarán más. “Hemos encontrado un individuo sin ajuar, previsiblemente una mujer, está pendiente de estudio. Afloraba a la superficie un par de piedras que le sujetaban la cabeza y tenía el frontal destrozado. Aunque está entero, está muy fracturado”, ha explicado Juan Francisco Álvarez, otro de los directores de la excavación. Actualmente están excavando una fosa “bastante interesante”, y aunque está sellada, esperan terminar de excavarla en los próximos días.
Otro de los hallazgos que han encontrado son “los restos de uno o dos individuos, no lo podemos saber porque es un revoltijo de huesos. Con ellos encontramos un ajuar, un par de pulseritas de bronce. Aunque este revuelto, no quiere decir que no sean cosas interesantes”, ha matizado Álvarez.
Las excavaciones permiten comprender cómo funcionaba la necrópolis, pero también la zona de almacenes. Los almacenes portuarios tienen distintas fases, han podido comprobar que hay muros que recrecen, que son cortados, que se amplían o se cierran. “Intentamos entender lo que se hizo en su momento. Es muy completo e interpretar esto nos puede ayudar a comprender cómo es la ocupación en esta zona y en todo el puerto”, ha explicado Juan Francisco Álvarez, “en una época de mayor crecimiento llegan aquí los almacenes, cuando en un principio no había, y luego son abandonados cuando se retrae el comercio marítimo”.
Este año han excavado un almacén portuario que no conocían, en el que han encontrado un ánfora completa, aunque se encuentra aplastada. Las excavaciones permiten conocer mucho más sobre la historia de Santa Pola, la vida del Portus, y como apunta Álvarez, “esto es muy interesante, porque la vida del edificio habla de la historia de toda la zona”.