
El acto, presidido por la Junta Mayor de Cofradías y autoridades locales, incluyó el estreno de una marcha de Ángel Quislant y la conmemoración del centenario de José Quislant Botella
DAVID P.N. | 28/3/25.- La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción se llenó de solemnidad con la vuelta del Concierto Sacro de la Semana Santa, un evento que hacía tiempo no se celebraba en la villa marinera y que se ha recuperado gracias a la Junta Mayor de Cofradías, en colaboración con la Banda Unió Musical de Santa Pola, dirigida por Alejandro Sala Lozano, y el Ayuntamiento de Santa Pola.
Antes del inicio del concierto, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías y cronista oficial de la Semana Santa, Óscar Baile, dio paso a la entrega de la insignia de la Junta Mayor y una placa conmemorativa al Portaestandarte de la Semana Santa 2025, Rafael Alba Carbonell, y al Cofrade de Honor 2025, Jacobo Márquez Manarel. Acto seguido, Baile pronunció unas palabras en las que destacó la importancia de la música en la Semana Santa, calificándola de “patrimonio cultural y espiritual que, en ocasiones, es completamente genuino y exclusivo de nuestro pueblo”.
La Banda Unió Musical dio comienzo al repertorio con piezas de música sacra universal, firmadas por autores como Albinoni, Mozart o Caccini, para luego adentrarse en la vertiente más procesional, interpretando marchas de José Vélez, Óscar Navarro y el conocido Abel Moreno. El público aplaudió con fervor cada una de las interpretaciones, que resonaron con fuerza en la acústica del templo.
En la segunda parte del concierto llegó uno de los momentos más significativos de la velada, cuando Óscar Baile tomó la palabra para introducir la marcha “Domingo de Ramos”, compuesta hace décadas por Ángel Quislant Botella, hermano menor del compositor del conocido Motete santapolero, Manuel Quislant. “Fue el último director de la Banda Santa Cecilia de Santa Pola hasta su fallecimiento en 1946; él realizó esta marcha de procesión que hoy podemos volver a escuchar gracias a la labor de transcripción y revisión de partituras del archivo familiar Quislant y del municipio”, explicó Baile, quien también recordó que el próximo Domingo de Ramos, las dos bandas de música de Santa Pola interpretarán esta pieza por las calles de la localidad.
También le dio las gracias a Rafael Pla, archivero municipal, cuyas partituras ha facilitado del patrimonio cedido por la familia Quislant, y a los músicos de la Banda Unión Musical que tan entusiastas la han ensayado.
Pero la sorpresa no quedó ahí, ya que se conmemoraba el centenario del fallecimiento de José Quislant Botella, hermano mayor de la saga y autor de la “Salve Dolorosa”, compuesta en 1917 para el coro parroquial. Con un gesto solemne, el Coro de los Dolores se unió a la Banda Unió Musical para estrenar en versión marcha de procesión esta obra, adaptada por Baile para la ocasión. Antes de su interpretación, se impusieron unos banderines conmemorativos a la bandera de la Banda, por parte de la vicepresidenta de la Junta Mayor, Mª Asunción Bonmatí Rodes, y de una directiva de la Dolorosa, Susi Gomis.
El broche de oro de la noche fue la interpretación conjunta de la Salve Dolorosa, inundando el templo de un sentimiento colectivo que viajó entre la nostalgia del pasado y la esperanza de un futuro en el que la música y la fe sigan yendo de la mano. “Sin duda, un hito para poner en valor el legado de nuestros compositores locales, cuyas partituras seguían dormidas y hoy cobran vida en la antesala de la Semana Santa”, concluyó Baile.