La época de mayor fervor y devoción llega a Santa Pola. Muchos son los feligreses que esperan esta fecha, marcada en sus calendarios, con ansia y miedo, porque siempre están mirando al cielo para comprobar si se avecinan las temidas lluvias. Este año viene con algunas novedades notorias en su programación. La primera de ellas es que la Procesión de la Convocatoria modifica su nombre al de Procesión del Cristo de la Buena Muerte. Continúa celebrándose el Lunes Santo, este año se corresponde con el día 26 de marzo, pero no de la forma en que venía siendo habitual. En lugar de realizarse con la cruz desnuda, es decir sin la imagen de Cristo, desconectada y portada por miembros de todas las cofradías, ahora se va a procesionar. Además, no saldrá desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, como era habitual, sino que tendrá su partida en la Capilla de la Virgen de Loreto en el Castillo-Fortaleza. Allí deberán recoger las velas antes de que dé comienzo la procesión, realizando un donativo de 0,50 euros. Otra de las novedades es que el Cristo de la Flagelación no formará parte de las procesiones, dado que se han tomado un descanso.
El sábado 17 de marzo se realizará el pregón, voceado por el Reverendo Señor Don José Navarro Navarro, antiguo Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Ramón Bonmatí Lucerga, Presidente de la Junta Mayor de Cofradías, cree que el nivel de participación en la Semana Santa de la villa marinera está bastante estabilizado en los últimos años, “aunque sí que es verdad que interviene mucha gente, tanto habitantes del pueblo como gente que viene de fuera, ya no sé si será por fervor o por tradición popular”, reconoce.