
Las aulas del colegio Joanot Martorrell abandonaron su imagen tradicional para presentar una imagen más “terrorífica” con motivo de la festividad de Halloween. Calabazas, calaveras, arañas, fantasmas, fueron los protagonistas de esta jornada que cada año cobra más popularidad entre los santapoleros. El pasado viernes, el centro Joanot Martorell recibió la visita sorpresa de los alumnos de quinto y sexto de primaria del colegio Azorín acompañados de su profesora de inglés, artífice de este evento. Fueron varias las actividades que se llevaron a cabo tales como un taller de maquillaje, bailes, canciones, poesías e incluso dos de los alumnos relataron los orígenes de esta fiesta. Una jornada muy lúdica donde los más pequeños se lo pasaron en grande preparando y disfrutando este día.