Enmarcada dentro de las actividades programadas para el 8 de marzo se encuentra la Ruta violeta, con la que se pretende poner en valor a 8 mujeres destacables de la historia de Santa Pola. Estas mujeres son Margarita Bascuñana, María López, Josefina Quislant, Emma Bonmatí, Felisa Lázaro, Victoria Cases, Encarnita Alonso y Maribel López Pérez-Ojeda.
En torno a ellas se ha creado una Ruta que pasa por lugares relacionados con estas mujeres, en unos casos son las calles que les han dedicado, que son todas excepto a Felisa Lázaro; y en otros, son lugares relacionados con ellas por encontrarse sus calles en puntos alejados de la localidad como Gran Alacant o Pueblo Levantino.
Los alumnos de Secundaria de Santa Pola recorrerán la Ruta Violeta y previamente elaborarán una ficha a partir de la información recogida en distintos formatos que les proporcionará la Biblioteca, como entrevistas a familiares, audios y artículos, alguno de ellos en lengua valenciana. La Biblioteca ha creado unos paneles informativos de cada mujer que mostrarán durante la Ruta.
1. Margarita Bascuñana:
Nacida en Orihuela en 1873, se casó con un hombre de Santa Pola (Antonio Llópez, hermano del decano de la Catedral de Barcelona). Estudió para matrona y desarrolló su trabajo en Santa Pola a lo largo de casi 40 años. Como su marido tenía la salud delicada, ella tuvo que hacerse cargo de la economía familiar. Mujer muy caritativa, en tiempo de pobreza ayudaba económicamente a las familias necesitadas.
Mujer de naturaleza fuerte, trabajadora incansable y de gran vocación, Margarita atendió tantos partos como le fue posible hasta bien avanzada su edad, mientras la salud se lo permitió, prácticamente hasta el último año de su vida. Fue una persona muy culta que no se cerró a su época, continuamente se instruía a través de los libros de medicina. De aspecto serio, tenía espacios para el buen humor.
2. María López Bonmatí:
Fue la primera mujer santapolera a la que se le dedicó una calle, concretamente en el año 1931, gracias a su carisma y el cariño que llegó a ganarse de los santapoleros, debido a su carácter humanitario y generoso. María López, natural de la ciudad de Torrevieja, nació en el 1839 y falleció un 6 de junio de 1925 a los 86 años de edad. En el Cementerio Municipal, sus restos descansan en un panteón situado en la parte antigua, con una inscripción en la parte superior muy curiosa que dice: “Como tú te ves me ví, como me ves te verás. No digas nada que estás muy cerca de estar aquí”.
María estudió la carrera de matrona en Valencia, y tras finalizarla permaneció un tiempo en la ciudad, aprendiendo de los médicos que requirieron sus servicios como ayudante, ya que vieron en ella a una estudiante aventajada, inteligente y con buenas dotes para la medicina. Se puede constatar que la matrona comienza a ejercer en el año 1879.
En las visitas a las casas de familias pobres no cobraba por sus servicios, y antes de marcharse dejaba unas monedas debajo de la almohada de la cama. Los sábados por la mañana, su casa era visitada por los pobres, y si ella no se encontraba en el domicilio, dejaba a cargo de las limosnas a la nieta.
3. Josefina Quislant Botella:
Hermana del Maestro Quislant, era pianista y llegó a dirigir la orquesta Santa Cecilia. Además tocaba en compañías de teatro de Alicante que la buscaban porque sabían de su excelente técnica llamada “transposición musical”.
También enseñaba solfeo y piano en su casa de la Calle Iglesia. La llamaban “la profesora”, mientras uno de los alumnos tocaba el piano, los demás sentados en sus taburetes hacían labores de costura que también aprendían, todo en una habitación de la casa. El piano con sus taburetes se conservan en el Museo del Castillo.
Junto a sus hermanos, organizó el Certamen de música “Tot Armonía”.
Además tocaba en la banda Santa Cecilia fundada por su padre, también músico. Cuando la banda estrenó el Motete en 1885, ella era la pianista. Josefina también fue directora del Coro de Voces Blancas de la Iglesia.
4. Emma Bonmatí Ruiz:
Nació en Santa Pola en 1895, falleciendo a los 98 años. Se casó con Manuel Pascual Adsuar, farmacéutico con farmacia propia. Tuvieron cuatro hijos, Víctor Manuel, practicante, Antonio que era farmacéutico, Augusto fue apoderado en una entidad bancaria y Emma que siempre estuvo ayudando en la farmacia.
Enviudó muy joven y tuvo que hacerse cargo de la farmacia con sus cuatro hijos muy pequeños. Fueron tiempos muy difíciles, no contó con ayuda, pero con el coraje y la fuerza que le caracterizaba logró sacarlo todo adelante.
Fue una mujer adelantada a su época, emprendedora, luchadora y un referente para todas las mujeres.
5. Felisa Lázaro:
Felisa Lázaro nace en Valladolid en 1867 en el seno de una familia de clase media y nadie de su familia tenía gustos artísticos. Felisa Lázaro es amante del canto e intenta que su padre lo apruebe pero es imposible. A escondidas recibe clases de una profesora de ópera retirada. En 1888 a los 21 años, tras convencer a su padre varios amigos de la familia, canta en la Zarzuela “Los diamantes de la Corona” en su ciudad. Felisa descubre un nuevo mundo sin el que no puede vivir y sin pensárselo dos veces se marcha a Zaragoza, sin el consentimiento paterno, para trabajar en el teatro. Solo consigue el permiso paterno gracias al Marqués de Ayerbe y al Poeta Zorrilla. Como artista era muy valorada por su voz,con muchos registros y por ser buena actriz. Dio a conocer la Zarzuela por Europa y América. Grabó discos e hizo además una película de la Zarzuela “La verbena de la Paloma”. Además, era muy solidaria ayudaba a nuevos artistas y siempre estaba dispuesta a cantar gratuitamente por una buena causa. Murió en Alicante en 1930.
Esta gran artista tiene mucha relación con Santa Pola ya que aquí compró una casa para su descanso, además conoció a su pareja y padre de su hija, que era de Elche. En nuestra ciudad realizaba, cuando estaba aquí, actuaciones de teatro y zarzuelas y ella misma preparaba a los actores y actrices que eran del pueblo. Como además conocía a tantos artistas muchos pasaban el verano aquí y por Santa Pola esos años la prensa nos habla de: Los cantantes Beltrami, Lucrecia Arana, el guitarrista Tárrega, actores y directores como Manuel Paso, Joaquín Dicenta y el Maestro Ruperto Chapí.
6. Victoria Cases:
Conocida como Doña Victoria, maestra e hija de maestros. Se casó con Manuel Jordán, farista de profesión y vivieron en la zona portuaria cerca de la Aduana. Tuvo dos hijos, Mª Victoria, profesora de Secundaria y Emilio, actual vicesecretario del Ayuntamiento de Santa Pola.
“Nació en Orihuela el 23-01-1923, era la hija mayor de seis hermanos, su padre D. Eugenio Cases Martínez era Maestro Nacional y vino destinado a Santa Pola con toda la familia antes de 1936.
En Santa Pola asistió a la escuela nacional donde realizó sus primeros estudios, más tarde se preparó con su padre en casa y se examinó libre en Orihuela, y fue así como realizó el Bachillerato. Siempre le gustó estudiar, especialmente Literatura. Su intención hubiera sido haber estudiado Filología, obtuvo una beca para poder cursar esos estudios en la universidad de Murcia tras aprobar el “Examen de Estado” (actual selectividad), pero tuvo que renunciar a esa beca porque en esos duros años de la posguerra y con los ingresos de un maestro en aquella época, siendo la mayor de seis hermanos era inviable que pudiera seguir estudiando y más en Murcia. Esta renuncia era algo que recordaría con pesar, de ahí que siempre nos inculcara y animara a seguir estudiando, comentan sus hijos.
Una vez tomada la decisión de renunciar a la beca se preparó las asignaturas de Magisterio y aprobó las oposiciones. De sus hermanos, dos de ellos también fueron maestras: Josefina y Rosa.
Su primer destino fue Guardamar, más tarde Hondón de los Frailes y finalmente Santa Pola. En Santa Pola su primera escuela fue la escuela de Orientación Marítima para chicas (en la actual capilla de la Virgen del Carmen), esta fue la primera escuela de este tipo, femenina, ya que hasta ese momento sólo habían sido para chicos. Más adelante estas escuelas de Orientación Marítima irían aumentando en número tanto para chicos como para chicas.
Cuando se suprimieron estas escuelas todos los maestros pasaron al colegio Cervantes, que se construyó en esos años y serían por tanto el primer equipo docente de ese colegio. Más adelante se trasladó al colegio Portus, actual José Garnero, donde trabajó hasta su jubilación en 1988 con 65 años de edad.
7. Encarnita Alonso:
Encarnita Alonso Lizondo nació en Santa Pola en la Oficina de Correos y Telégrafos, situada en la Glorieta, el 1 de marzo de 1921. Ahí vivían y trabajaban sus padres. Él era el jefe telegrafista y ella funcionaria.
Desde muy corta edad estudió canto, solfeo y piano. Preparó estos estudios recibiendo clases en Alicante y en Santa Pola (su profesora fue Josefina Quislant), yendo a examinarse de varios cursos a la vez al Conservatorio Superior de Música de Madrid. En Madrid tenía unas tías con las que se alojaba y quienes la cuidaban, ya que era muy joven.
Encarnita se casó con Francisco Gallego Alexandre, gerente del astillero Vatasa y tuvo dos hijas, Merche (profesora) y Manoli (sanitaria). Vivió en la calle Virgen del Carmen.
Ella impartió clases de solfeo y piano, tanto a jóvenes que cursaban estudios de Magisterio como a los que querían adquirir conocimientos de música y se examinaban en el Conservatorio Oscar Esplá de Alicante.
Algunos de sus alumnos fueron Casilda Alzamora, Vicentina Ruso y Pascual Antonio, que llegaron a ser conocidos maestros en Santa Pola.
También trabajó en la Escuela de Danza Matilde Antón de Santa Pola preparando la parte musical de los exámenes de danza y ballet. En estos casos ella debía acompañar a los alumnos para tocar el piano durante el examen.
Durante la guerra y postguerra actuó de manera altruista en actos benéficos, tales como representaciones de zarzuelas, obras de teatro, etc.
Así mismo y también de forma altruista cantaba el “solo” en el coro de la iglesia durante las bodas.Encarnita Alonso ha sido la voz femenina que más veces ha cantado el famoso Motete (Himno a la Virgen de Loreto) en la historia de éste.
8. Maribel López Pérez-Ojeda.
“Maribel era una mujer adelantada a su época, con una vida más parecida a la de cualquier mujer de nuestro tiempo, que la que correspondería a una mujer española de los años 50. No digamos ya si comparamos su modo de vida, su formación y aspiraciones con la sociedad local en esos mismos años: estudia en la universidad en los años 50, y se doctora a principios de los 70, en esas fechas ya ha viajado por Estados Unidos de norte a sur, y por prácticamente toda Europa Occidental, vive la revolución cultural de Berkeley, habla ocho idiomas, y escribe poemas. Y mientras, trabaja hasta su jubilación en la Universidad estatal de San Francisco, donde llega a ser Jefa del Departamento de Español, y donde se la nombra Profesora Emérita; para ser capaz de dar un nuevo giro a su vida en el umbral de los 70 años para sentirse viva.” (La figura de Maribel López Pérez-Ojeda, por Antoni Mas y Rafael Pla. Libro de Fiestas de 2014).
“Maribel López Pérez-Ojeda (Cartagena 1931 - Santa Pola 2014, licenciada en Arte y Filosofía y Letras por la Universidad de Berkeley y profesora de Español en la Universidad Estatal de San Francisco. Familia: fue nieta de Fernando Pérez-Ojeda, Ayudante de marina de Santa Pola y Capitán de Navío. Y fue bisnieta del ilicitano Francisco García Braceli, notario en Santa Pola de 1882 a 1920. Fue dueña de la finca Villa Adelaida, que lleva el nombre de su madre, Adelaida Pérez-Ojeda. Cuando cursaba el último curso de bachiller en el colegio Jesús y María de Alicante conoció a un joven suizo licenciado en ingeniería electrónica que visitaba casualmente Santa Pola, Edgar Werner Hopf. Tras su boda, se trasladó a Estados Unidos donde trabajaba su marido, pero sólo año y medio después, murió este en un accidente de esquí. Maribel conoce en Stanford al profesor y brillante investigador Hans Bremermann, de origen alemán con quien se casó. Su vida se organiza a caballo entre Santa Pola, Berkeley y Alemania, pasando largas temporadas de verano en Villa Adelaida. En 1995 conoce a Shami Mendirata, galerista y pintor de Delhi con quien se casa después de enviudar por segunda vez. Vivió con él en Estados Unidos, India y Santa Pola, donde se retiraron.
“Maribel fue la única mujer en la Facultad de Lingüística Romance y Literatura cuando obtuvo su título. Y seguramente fue la primera santapolera en conseguir una licenciatura en una universidad extranjera. Al margen de su actividad docente, hay que señalar su otra pasión, leer y escribir. Su poesía le sirve para exteriorizar sus sentimientos y liberar su alma, el alma de una mujer con una vida tan intensa.” (La figura de Maribel López Pérez-Ojeda, por Antoni Mas y Rafael Pla. Libro de Fiestas de 2014)