Dos directoras, tres premios. Pese a la baja participación femenina dentro del número de realizadores, dos, entre más de 24, que participaron en el IV Certamen de Cortos de Santa Pola, tres son los premios que aglutinan las féminas. El primer premio, dotado con 400 euros y diploma, fue a parar a manos de Stephen Ramos Scott. Dos accésit (de 200 euros y diploma) se pusieron sobre el tapete: el primero de ellos recayó en Javier Marco, por su trabajo ‘Classmate’; el segundo, ,’Eli. La pasión sueca’, se falló a nombre de Adriana Gil y Miguel Argiles, codirectores del filme que también se llevó el Premio del Público, con 150 euros de premio. En la categoría temática social, ‘A los ojos’, de Paula Mira, fue la ganadora de los 200 euros y el diploma.
Alto nivel técnico
Todos los trabajos destacaron por su altísimo nivel técnico y, especialmente, por tocar temáticas que invitaban a reflexionar al espectador: Alzheimer, cáncer, violencia machista, conflictos entre culturas y religiones, trastornos de personalidad, además del documental; tampoco se dejó de lado a la crisis, aunque tratada con humor.
‘Dead Flowers’ es un thriller, grabado en inglés y que se pasó subtitulado, que cuenta la historia de dos hermanos gemelos enfrentados. Está grabado, en su totalidad, dentro del interior de una vivienda, con la genial maestría para saber captar un ambiente único y agónico. ‘Classmate’, también en inglés, también se centra en los pequeños espacios. Más todavía si cabe, porque está rodada en un autobús. El protagonista se inventa un truco para sacar dinero, contándole una historia muy trabajada, propio del mejor relato de la picaresca española.
Documental santapolero
‘Eli. La pasión sueca’, rodada en Santa Pola y que juega con el género documental, es la historia de una joven, que sueña con su boda junto al hombre ideal, que procede de Suecia. Una hermosa historia de amor. Los codirectores tienen fuertes lazos con la villa marinera y los protagonistas residen en Playa Lisa.
Paula Mira, segunda mujer y segunda premiada de la gala, presentó un trabajo rodado en blanco y negro, el cual narra el conflicto de una pareja, hombre y mujer. También transcurre en el interior de la vivienda. Una pregunta pesa en el ambiente: la decisión o no de ser madre y quién influye sobre ello.