A las 20.30 horas del sábado, 24 de febrero, la plaza del Castillo acogerá un espectáculo de danza aérea: ‘Sylphes’. Los asistentes podrán disfrutar la fusión de danza y poesía bajo el cielo de Santa Pola. Carlo La Marca es el encargado de una performance única, que servirá como clausura de la octava edición del Mou-te y promete ser una “experiencia emocional sin precedentes”.
Estamos ante una innovadora propuesta, en la que participan varias bailarinas de la villa marinera, siendo para La Marca “una gran oportunidad, un privilegio el actuar en un escenario tan significativo”.
‘Sylphes’ está inspirado en las estaciones cambiantes y utiliza la composición de las Cuatro Estaciones de Vivaldi como telón de fondo para una experiencia visual única, una gran demostración de habilidad y belleza, “que promete cautivar a todos los presentes. Es un viaje de emociones compartidas, donde el público se unirá a la experiencia colectiva de admiración y asombro”.
Detrás de esta propuestas artística hay un colectivo proveniente de varias disciplinas, “que han dedicado años a la investigación y el desarrollo de un lenguaje artístico único. Bailarines, productores, diseñadores, músicos, ingenieros y técnicos se unen para explorar las posibilidades de la danza en el aire, creando un espectáculo que trasciende los límites tradicionales del arte y la tecnología”.
Habrá vértigo, habrá magia, habrá música y poesía, todo en un solo acto. ‘Sylphes’ “no es sólo una presentación, es una invitación a vivir una experiencia conjunta, donde el arte se convierte en puente entre los artistas y la comunidad”.
A treinta metros de altura
‘Sylphes’ contará con la participación de María Palazón y otras bailarinas de Santa Pola. A este respecto, la propia Palazón adelantaba que “llenaremos la plaza de estrellas. El cielo es el primer foco y el escenario se eleva hasta treinta metros de altura. Todo se hace en la fachada del Castillo, en la Glorieta y todo el mundo puede acudir a verlo. De hecho, todas las galas son gratuitas y abiertas a la ciudadanía. Aconsejo que acudan pronto”.
En Santa Pola, como en casa
Nando Coderch, uno de los organizadores del evento, declaró que “estamos en Santa Pola y nos sentimos en casa, hemos visto crecer Mou-te y es una alegría enorme hacer la clausura. Después de estar recorriendo gran parte del mundo nuestros seguidores nos preguntaban cuándo íbamos a actuar aquí, ya que casi todos son de Alicante, Elche y Santa Pola”.
El desafío técnico y artístico de este espectáculo es monumental. Las ocho bailarinas serán elevadas por una grúa de gran alcance, utilizando arneses para ejecutar una coreografía de 45 minutos que desafiará las leyes de la gravedad. “La dificultad de realizar danza clásica en el aire, especialmente al invertir sus cuerpos y mantener la sincronización con la música y la maquinaria, resalta la habilidad y la dedicación de estas artistas”, expresaba Coderch.
Nando Coderch enfatiza la importancia de la conexión emocional que las bailarinas establecen con el público, “incluso en estas condiciones extremas. A pesar de la complejidad técnica y física de la actuación, las sonrisas de las bailarinas sirven como un puente entre ellas y los espectadores, creando un momento de comunión y admiración mutua”.