
- El Museo del Mar pide la colaboración ciudadana para la conservación de tan importante yacimiento, que aún tiene mucho que ofrecer a nivel arqueológico
Suposiciones, comentarios, especulaciones y misterios han fluido siempre alrededor de la Cova de Les Aranyes del Carabassí. Los materiales arqueológicos de esta cueva se conservan en tres museos: El MAHE, de Elche, el MARQ, en Alicante y en el Museo del Mar de Santa Pola.
Esta división de los hallazgos obedece a que, cuando se descubrió la cueva, la villa marinera no tenía un museo local reconocido. Toda la información e ítems descubiertos en ese momento fueron entregados a Rafael Ramos Fernández (Elche, 1972), quien ocupó en 1978 la plaza de director del Museo Arqueológico Municipal de Elche, siendo el responsable del mismo hasta 2012.
Tal y como se recoge en publicaciones científicas al respecto, todo apunta a que, en 1967, la cavidad fue descubierta y excavada por un santapolero aficionado a la espeleología, Antonio Sáez Llorens. Aunque no consta en ningún registro oficial, a través de información e imágenes aportadas por Pascual Sánchez al Museo del Mar, no estuvo solo, sino acompañado por otro aficionado, Pascual Sánchez Escudero.
De hecho, y para constatar estos datos, un texto inédito del propio Ramos apunta a la donación al Museo de Elche de materiales líticos y cerámicos encontrados en la cueva por Antonio Sáez Llorens en 1979. A día de hoy, se han liberado imágenes de ambos cuando prospectaban la cueva como aficionados a la espeleología, difundidas por el Museo del Mar y de las que el Periódico Santa Pola se hace eco.
Tal y como consta en el archivo del MAHE, Ramos solicitó al Ayuntamiento de la villa el vallado de la cueva para la protección del yacimiento y será éste quien realice los primeros antecedentes en materia de investigación arqueológica, con anotaciones que se pueden consultar en el museo ilicitano.
A estos primeros pasos se añadirían las campañas de excavación de los años 1979, 2000 y 2001, estas últimas impulsadas por el Museo del Mar, en las que participaron importantes investigadores de la Universidad de Alicante.
Lamentablemente, la cueva ha sido objeto de numerosos actos vandálicos con el correr de los años, por lo que permanece vallada y cerrada a día de hoy. Por este motivo, desde el Museo del Mar, se quiere hacer un llamamiento a la ciudadanía para, si contemplan desperfectos en el vallado, se pongan en contacto con la institución local para poder ser reparados con la mayor celeridad posible.