Unas 700 personas respondieron a la convocatoria realizada por el Parque Natural de las Salinas en el Día Mundial del Medio Ambiente y se acercaron el 5 de junio a conocer más de cerca el proceso de fabricación de la sal en las Salinas de Bonmatí, empresa en la que por primera vez hubo una jornada de puertas abiertas. “La experiencia ha sido muy positiva y dada la gran aceptación esperamos poder repetirla en otra ocasión, probablemente en el Día de los Humedales”, comentó la directora del Parque Natural, Paloma Gómez.
La única decepción para alguno de los visitantes fue no poder subir en globo ya que sobre las 10:30 horas comenzó a soplar el viento y por motivos de seguridad hubo que desinflarlo. No obstante, en tierra firme había cosas más interesantes para ver y disfrutar. Tras caminar paralelamente a varias balsas salineras, el público llegaba hasta una torre de observación. Allí los niños podían participar en un taller elaborando botes de sal de colores. Después seguían caminando por el interior de los terrenos de las salinas y, periódicamente había elementos que observar: los distintos tipos de sal, las antiguas herramientas para extraer la sal, una pecera con diminutos ejemplares de fartet –especie en peligro de extinción–, etc. Y tras llegar a la “montaña de sal” los visitantes se podían acercar al mar y ver el punto desde donde se bombea el agua marina a las balsas salineras y, más adelante, a los regantes de Carrizales haciendo una demostración de pesca.
Por otro lado, en la reunión de la Junta Rectora se informó de que próximamente se cambiará la señalización del Parque Natural por otra más integrada en el entorno, realizada básicamente con materiales como la madera.