El Ciclo de Grado Medio de Mantenimiento de Embarcaciones del IES Cap de l’Aljub lleva implantado desde el año 2021 en la villa marinera. Acaban de concluir su tercer año, “un ciclo de nueva creación en el centro”, declara Alejandro Pérez Ojeda, “además de ser pioneros en la Comunidad Valenciana. Sólo existe este ciclo en Mahón y Palma de Mallorca (ambas en Baleares), en toda España”.
No ha sido todo un camino de rosas, puesto que el primer año no pudieron contar con las clases prácticas, “porque no pudimos conseguir las instalaciones a lo largo del curso. Gracias a la generosidad de Astilleros Astondoa, que facilitó a la Conselleria unas, hemos podido desde el segundo año tener nuestro taller de prácticas. Los principios y las implantaciones son difíciles”, afirmó.
Pero nunca han dejado de seguir aumentando las donaciones, el equipamiento y los colaboradores que querían formar parte de esta prometedora andadura educativa, “que es todo un éxito, sobre todo por la buena sintonía existente entre Conselleria, Ayuntamiento y Astilleros Astondoa... sin dejar de lado otras empresas que nos han donado embarcaciones, equipamiento, dotación...”.
Tanto Alejandro como el director del IES Cap de l’Aljub, Ángel Lillo, destacaron el importantísimo papel de todos los colaboradores: Astilleros Astondoa, Pascual Lafuente, Naútica Solymar, Tecniboat, Friortiz, Paco Ruiz (hijo), Jelike Yachts, Náutica Martínez, Varadero Santa Pola, Olab, Touron Náutica, Club Náutico Santa Pola, Servinautic21, Náutica Ferco, En Buena Proa, Náutica Antonio, Fenix Yachts y Soler Yates.
Futuro
A ellos quiso agradecerles que también hayan querido acoger a los alumnos de prácticas, “pues el segundo año hay tres meses de formación en los centros de trabajo”. Cuando terminen, tendrán la oportunidad de pasar a un Ciclo Superior y “otros se irán a otras ramas o a trabajar en las propias empresas. Lo cierto es que no hay otro ciclo que esté tan dedicado a las embarcaciones de ocio como éste... y menos en la Comunidad Valenciana”.
Prueba del gran efecto llamada de esta llamativa oferta educativa, el ciclo posee alumnos de toda la provincia, “de Valencia e, incluso, Palma de Mallorca”. Otra de la grandes ventajas es la gran conexión con la Estación de Autobuses, “porque el perfil del alumno viene a ser alguien de 16 años. Movilidad restringida que se ve aumentada gracias a esta infraestructura”.
Balance
Más que positivo es el balance que realiza Pérez Ojeda, “y no podríamos esperar un mejor recorrido, porque se han incrementado los medios y contamos con unas instalaciones que, quienes nos visitan, se sorprenden”. La nave que Jesús Astondoa alquila a Conselleria no sólo posee de dos puentes-grúa, también un espacio dedicado a aulario, más equipación repartida por todos lados, “creo que somos unos privilegiados y, en otro sentido, también estamos consolidados a nivel de alumnos”, agregó Ángel Lillo, “porque el cupo se llena. Este año hemos tenido lista de espera, algo impensable en su inicio, cuando no teníamos ni instalaciones para la práctica”.
El cuarto periodo de matriculación, lleno ya, “habla a favor de la consolidación del ciclo y habla de una alumnado que prevé una buena salida profesional”. Las empresas están comprobando la gran ventaja que es contar con una mano de obra formada y que también tiene experiencia en el mundo real, “primero en las prácticas que realizan en segundo y, con contrato sólo durante el verano, a los que pasarán a segundo. Hay tal demanda de personal que los alumnos de primero está trabajando como ayudantes en las náuticas”.
Incorporación del 100%
La salida profesional, por tanto, está prácticamente asegurada, “pero existe la opción de pasar al Ciclo Superior y, de allí, a la Universidad. Es otro recorrido hacia la educación superior, a la formación en Ingeniería, tan loable como el Bachillerato”. Lillo incidía que “la incorporación laboral podría ser del 100%, porque las empresas lo demandan, porque no hay profesionales en este ramo. Y si no lo es, es porque muchos alumnos continúan su carrera formativa en otros ciclos superiores y, cuando lo consideren adecuado, a la universidad, siendo Navales la opción más relacionada”.
Los objetivos del ciclo están muy orientados a abastecer al mercado de puestos muy demandados, “por eso nos alineamos con las necesidades del sector náutico”. Para ello, integramos formación práctica y teórica, “partiendo desde el aulario, con distintos boxes para electricidad y electrónica, climatización, jarcias y velas, lijado, laminado, madera, motores... el patio exterior alberga los barcos reales, donde se trabaja en limpieza, mecánica, electrónica, pintura y mantenimiento de superficie... un varadero en toda regla”.
Handicaps
Las asignaturas arrancan con la teoría, “pero en seguida bajamos a los talleres o a la marina seca”. Una dificultad salvada, gracias al espacio que Astondoa ha dotado, “pero también hemos tenido la colaboración de Anen, la Asociación Nacional de Empresarios Náuticos, que nos ha asesorado, junto con las empresas privadas”.
Salvado ese gran handicap, se han encontrado con la dificultad de un profesorado cualificado para este ciclo, “algunos han venido desde la rama de la mecánica, tras especializarse en este tipo de motorizaciones. Otros, que por su experiencia laboral llevan muchos años realizan la formación experta del alumnado”, explicó Ángel Lillo. Para este año, la Conselleria está pendiente de asignar el profesorado especialista, “porque nuestros compañeros técnicos, como puede ser el de automoción, no controlan tanto en otras materias”.
Hasta que no pasen unos años, con especialistas y técnicos con parecida formación y nivel, “tendremos este problema. En el futuro, cuando todo esté más implantado, sí que podrá haber profesores que sean profesionales en empresas náuticas que vengan a dar determinadas clases”.
Ayuntamiento, IES y Conselleria
En consonancia con el Ayuntamiento, que está trabajando codo con codo con el centro educativo y Conselleria, “se está trabajando para tener asignadas las horas de expertos. De momento, estamos realizando el proceso selectivo para que imparta la docencia como experto, pero la Conselleria no ha dotado de la bolsa de horas. Loreto, además, hace de mediadora entre la directora general y el centro para subsanar la situación”.
El personal experto es quien sabe las últimas novedades del sector y son aquellos que más y mejor pueden informar a los alumnos sobre las mismas, “no tener estos profesores expertos bajaría la calidad educativa que recibe el alumno, porque no recibirían de primera mano la información más novedosa en el campo de la náutica. Los compañeros técnicos, de momento, adolecen de esa falta de conocimientos tan exactos”.
Futuras instalaciones
De la misma manera, aunque reconocen que tienen unas instalaciones que son la envidia de muchos, “lo ideal sería que el alumno estuviera en su centro educativo, que es el instituto, que esté integrado en la organización y no se desvincule del resto de sus compañeros. No podemos olvidar que son chicos de 16 años. Unas instalaciones planteadas por nosotros se orientarían de una forma más pedagógica, y necesitamos talleres e instrucción que cumplan esos requerimientos”.
Por este motivo, y enmarcado dentro del Plan Edificant, se ha contemplado la creación de las nuevas instalaciones para el Ciclo de Embarcaciones de Recreo y las ampliación de las instalaciones de la familia de Hostelería y Turismo, “que se nos quedan pequeñas para todo el volumen de alumnos y servicios que abarca Hostelería”.
Buen retorno
A lo largo del mes de julio, se están poniendo en contacto con la patronal y la Anem (pues fueron ellos los interesados en poner en marcha estos ciclos), para dar continuidad a estos estudios. “Nos decantamos por ampliar la formación, de tal manera que los chavales sean capaces de especializarse: carpinteros, mecánicos, electricista-electrónico..”..
Su plan es ir de la mano de la patronal y realizar la oportuna solicitud y presión al Gobierno, con el objetivo de crear unos ciclos de especialización. Que acabes en estos dos años el ciclo medio y, quienes quieran intensificar su formación, que lo haga en cualquiera de las ramas. De esta forma, recibirían un año más de formación y se especializarían”.
Al fin y al cabo, cuando uno acude a una empresa del sector, o a unos astilleros, “son puestos altamente especializados. El laminador no trabaja de electricista. Está bien saber de todo, pero se busca la especialización. En eso estamos trabajando, en los cursos de especialización, que no es un grado superior, hay que diferenciarlo”.
Especialización
Ángel Lillo explicó la necesidad de una especialización “determinada, porque este Grado toca muchas disciplinas. No es como la mecánica del coche, porque aquí se estudia eso además de electrónica o carpintería. Al final, tocas un ámbito de disciplinas que impiden a un alumno el ser un experto en todas ellas. La empresa demanda, concretamente, especializarse. El ciclo serviría al alumno el especializarse en la disciplina que más le agrade”.
Con los cursos de especialización, además, se ganaría en empleabilidad, “no haciendo necesario un Ciclo Superior, que abarcaría nuevamente todas las disciplinas, sino de especialización y maestría. Sólo en el astillero es donde están todos los perfiles, el resto son empresas especializadas en electrónica, mecánica naval, carpintería...
Al futuro
A los futuros estudiantes les diría que “hay demanda, porque hay alumnos que salen todos los años y más puestos de trabajo que alumnos podemos formar. Es más, la clave es que estamos consiguiendo que se trabaje en el sector alumnos que han acabado primero”.
Si el alumno se forma bien y muestra interés, “tendrá trabajo seguro y, además, en la disciplina que él quiera especializarse. Por saltar al mercado laboral, no tendrán problema”. Es una disciplina muy amplia, tocarán ramas diferentes y, en lo que a ellos les interese, bien pueden seguir formándose o saltar al mercado, “con la garantía plena de que tendrán un puesto esperándolos”.