El pasado lunes, 10 de julio, sobre las 12:15 de la mañana, desde una de las sillas de socorrismo situada en Gran Playa salta el aviso de posible urgencia por ahogamiento. El socorrista, con la colaboración de alguno de los bañistas presentes consigue sacar a la señora del agua la cual se encontraba consciente y, si bien respiraba, había tragado agua. A este aviso se dirigían el coordinador de socorristas y su compañero enfermero, cuando se encontraron a un hombre tendido en el suelo y la piel azulada (típico síntoma de golpe de calor). Tras dar el aviso por radio, protegieron al afectado con una sombrilla quedándose en compañía del enfermero mientras el coordinador acudía a apoyar al primero de los avisos. En el lugar, la mujer presentaba respiración agónica por lo que se preparó y administró oxigenoterapia pero aún así entró en parada cardio respiratoria por lo que el enfermero, que ya estaba en el lugar, comenzó junto a los socorristas a realizar las maniobras correspondientes a una RCP. Tras la llegada del SAMU y la estabilización de la mujer, ésta fue trasladada al hospital general de Elche.