La Glorieta de Santa Pola se está enfrentando a un proceso de remodelación y lavado de cara que pretende, por un lado mejorar la seguridad de los ciudadanos y, por otro, abrir espacios para la futura colocación de carpas que permitan celebrar los eventos que ahora están vedados al Castillo.
Así, durante esta semana se está procediendo a la eliminación de las fuentes pegadas al Castillo porque eran un “peligro para la ciudadanía, dado que los niños jugaban dentro de las fuentes y las fuentes se convertían más bien en una pequeña pista de skate”, según la alcaldesa, Yolanda Seva. Otro de los motivos para su desaparición es que las fuentes, además, “tenían una infraestructura que no funcionaba bien y no se podían poner en marcha”. Momentáneamente, en el espacio de las fuentes se dejará suelo como en el resto de la glorieta y “se valorará” si ubicar otros elementos decorativos o no.
En el marco de la remodelación de la Glorieta, existe un proyecto conjunto de las concejalías de Cultura y Fiestas e Infraestructuras por el que se pretende “eliminar los obstáculos del centro de la Glorieta”, véase, por ejemplo los maceteros fijos que actualmente existen. Uno de los motivos es que muchos de ellos “tienen un circuito de riego que no funciona correctamente y ello provoca que se salga todo el agua en algunas zonas de la Glorieta”.
La finalidad de esta reestructuración es “poder realizar eventos de mayor calado en el centro, ya que dentro del Castillo no se pueden celebrar, y ello permitiría poder colocar carpas en la Glorieta, siempre con el visto bueno de los técnicos”. Finalmente, el Consistorio planea colocar elementos móviles “tipo velas” para aumentar el sombraje de la Glorieta.