Unas 200 personas se han concentrado esta mañana frente al Ayuntamiento para exigir a la UE que detenga un plan que amenaza con la desaparición del sector pesquero del Mediterráneo.
10/12/2024.- En una jornada marcada por la preocupación y la solidaridad, unas 200 personas se han reunido frente al Ayuntamiento de Santa Pola para mostrar su apoyo al sector pesquero y demandar a la Unión Europea que rechace la propuesta de reducir la actividad de la flota de arrastre del Mediterráneo a solo 27 días de trabajo al año, un recorte que significaría el fin de este arte de pesca tradicional.
Un clamor por la supervivencia del sector
La alcaldesa Loreto Serrano, quien ha liderado los esfuerzos de apoyo al sector pesquero, leyó una carta enviada por las entidades nacionales de pesca al Comisario de Pesca de la UE, Costas Kadis. En el documento se pide detener un plan que “condenaría a muerte” un legado cultural, social y económico de valor incalculable: la pesca de arrastre en el Mediterráneo.
El mensaje, contundente, se centra en cuatro demandas fundamentales: respeto y reconocimiento para los pescadores, ser escuchados y no tratados como un problema a erradicar, garantías para poder continuar su actividad sin asfixia progresiva, y un futuro viable que combine la conservación ambiental, la seguridad alimentaria y la estabilidad económica.
Tras la lectura, los asistentes se trasladaron al Barco Pesquero Esteban González, un símbolo del sector de arrastre artesanal y sede externa del Museo del Mar de Santa Pola, donde se tomó una foto representativa de esta concentración.
Defensa del arrastre artesanal
Loreto Serrano destacó en su intervención que “esta propuesta no solo amenaza con eliminar nuestro sector pesquero, sino que también pone en peligro nuestra gastronomía, nuestros productos tradicionales y nuestra identidad como pueblo pesquero. Europa no puede tomar estas decisiones sin transparencia ni informes adecuados”.
La alcaldesa subrayó la diferencia entre el arrastre artesanal y otras formas de pesca: “Nuestros pescadores faenan sobre fondos de arena y fango, sin causar daños al medio ambiente, y además limpian los fondos del mar de basura que no han generado ellos. Ya basta de demonizar al sector pesquero”.
Finalmente, advirtió sobre las consecuencias de la propuesta: “Mientras nuestros pescadores son tratados como delincuentes, el pescado que consumiremos vendrá de países del Mediterráneo sin ningún control ni trazabilidad. Es una situación insostenible”.