Dolçaina y tambores fueron los encargados de encabezar el ruidoso pasacalles tradicional santapolero Trons als Reis. Centenares de personas acompañaron a los integrantes de la Colla el Freu haciendo sonar su “particulares” instrumentos: cacerolas, sartenes, ollas, panderetas... el objetivo no era otro que avisar a Sus Majestades de Oriente de la presencia de niñas y niños que querían regalos (y algún que otro mayor, que también se lo merece).
Trompetinas, matasuegras y otros ruidosos elementos de viento también eran sabiamente “tocados” por la enorme comitiva, bien abrigada para resguardarse del frío invernal. El ambiente festivo y el estruendo se extendió desde la puerta del Castillo hasta las calles Cruz, Alicante, Santa Antonio, Zorrilla, Victoria y Elche para, nuevamente, culminar en la Glorieta.
Diversión y música tradicional se fundieron en un acto único, que forma parte de nuestras tradiciones locales y que sirve no solamente como llamada a los Reyes Magos, también para tener un particular encuentro y una amena tarde de paseo con la familia y amigos.