Queremos que los corredores de la Media Maratón “recuperen la costumbre de venir, correr y comer en Santa Pola”, señala el presidente del Club de Atletismo, Roque Alemañ, que ha hecho balance junto a la edil de Turismo, Loreto Serrano, de la prueba disputada el pasado domingo 20 de enero. Entre las cosas que se deben mejorar, Alemañ plantea que “debemos hacer más atractiva la estancia de los corredores en la población para aprovechar esa avalancha de gente, no hay iniciativas por parte de sectores como la hostelería y hoteles”. En la misma línea, Serrano indica que se deben de generar iniciativas que hagan que resulte a los corredores más atractivo quedarse en Santa Pola. No es lógico, por ejemplo, que el menú más barato fuese de 25 euros, así que prefieren irse a Elche, con pensión completa, muchos corredores dicen que el precio de la oferta gastronómica no se adapta a la situación de crisis”.
“Si la gente viene y está a gusto y se genera una simbiosis entre estar en Santa Pola y participar, beneficiará a la prueba”, añade el presidente del Club de Atletismo.
Roque Alemañ se lamenta de que, debido al viento, no se haya podido batir el récord de la hora, como pretendía el Club, lo que habría dado un mayor prestigio internacional a la prueba. “Fue una pena por el nivel de corredores que teníamos, no sé si volveremos a contar con tantos corredores de este nivel”.
En hombres ganó el keniata John Nzaus Mwangangi y su compatriota Georgina Rono fue la primera mujer. El primero con una marca de una hora, un minuto y 48 segundos mientras que la segunda completó el recorrido en una hora y 10 minutos justos.
Como anécdota, Roque Alemañ comenta que el segundo clasificado llegó a Santa Pola sobre las cinco de la mañana, después de un periplo de vuelos por Europa, descansó primero durante una media hora en la carpa de Cruz Roja y luego a las 5:30 h de la madrugada los organizadores lo llevaron al hotel, donde tuvo apenas cuatro horas para dormir.
A nivel organizativo, esta vigésimocuarta edición ha sido la más dura de todas las Mitjas de Santa Pola. Cayó una tromba de agua el sábado a las 13 horas y buena parte del circuito se inundó y hasta se llenó de barro. “Quiero mostrar mi agradecimiento a Servicios Generales, Obras, Jardinería, Urbaser, Aquages y voluntarios del club su esfuerzo extra, el viento no permitió montar todas las infraestructuras, algunas las montamos hasta dos o tres veces; el lado positivo es que estamos preparados para lo que nos llegue”, señala la edil de Turismo. Alemañ se suma al agradecimiento de Serrano e indica que “la climatología ha sido terrible, nos ha desmontado la planificación”. Buena parte de la organización estuvo en la madrugada del domingo en vela y hasta se plantearon suspender la prueba. Aunque hubo viento, al final no fue para tanto y los corredores populares siguen felicitando a Santa Pola por su buena organización.
Llegaron a meta 7.044 de los 8.170 corredores inscritos. Alemañ resalta la gran cifra de participantes de Elche, con más de mil corredores. “Gracias a la gente de Elche la prueba ha crecido mucho, es el boca a boca”, indica. También hubo 340 corredores locales, entre ellos 70 mujeres. Ayer jueves se celebró en la Casa de Cultura el acto de entrega de trofeos para los locales.
Mini Maratón
A pesar de las inclemencias meteorológicas participaron 1.400 niños en la Mini Maratón. Al principio no arrancaba el grupo electrógeno, con lo que no había megafonía, de ahí el retraso en el comienzo. Tampoco se pudieron montar las vallas en el circuito y los voluntarios hicieron de “barrera humana” para que no se despistara ningún niño. Cara al próximo año se planteará un cambio en los horarios de la Mini Maratón.