Sin duda el momento más sorprendente de la noche del pregón fue cuando los niños del Coro Infantil Virgen de Loreto irrumpieron en el patio de armas del Castillo corriendo entre los espectadores con gran algarabía. Subieron al escenario y allí realizaron una vibrante interpretación del coro de “los golfillos” de la ópera Carmen. Su interpretación no fue la de un estático coro. Vestidos con sus remendados trajes y pertrechados con escobas, fueron realizando una simpática coreografía al tiempo que hacían sonar con mucha entonación sus agudas voces infantiles. A continuación llegó la revelación de la noche. La niña Abril Requena hizo enmudecer al aforo y conmovió a todos los asistentes con su interpretación del “Pie Jesu” acompañada también muy acertadamente por la soprano Ana María Sevilla.
También fueron acogidas con sendas ovaciones las interpretaciones de los solistas Trini Gavaldón y Antonio Sempere.
Y para que todos los asistentes pudieran disfrutar aún más del espectáculo, dirigido con su característica profesionalidad por Antonio Espinosa, Manuel Martínez Monera fue glosando cada una de las piezas.
Terminó la velada musicalmente con el “Himno de Santa Pola” y el “Himno de la Comunidad Valenciana” antes de que, como colofón, el colorido y estruendo de los fuegos artificiales inundara el Castillo.