Los cines Yelmo del centro comercial Puerta de Alicante fueron el escenario del emocionante preestreno de la serie “La Ley del Mar”. Esta serie cuenta con un elenco de renombrados actores, encabezado por Luis Tosar y Blanca Portillo.
Producida por Studio60 y McFly Producciones, y con la ayuda de Televisión Española y À Punt en la coproducción, sale a la luz La Ley del Mar, donde se cuenta la historia del Francisco y Catalina, el barco que en julio de 2006 rescató a 51 migrantes que iban en una patera. El rescate tuvo lugar en aguas maltesas. Antepusieron la ley del mar a la necesidad que ellos tenían, que era la de faenar. Antepusieron esta acción desinteresada y humanitaria a la diplomacia internacional.
Periódico Santa Pola estuvo presente en el evento, donde asistió gran parte del reparto de la serie, y donde les pudimos entrevistar y tomar declaraciones.
Alfred Costa
Alfred Costa, director general de À Punt, apuntó la importancia de este tipo de iniciativas, un trabajo en equipo que hace posible sacar adelante producciones de gran calado, valientes, sin miedo a poner temas espinosos en la pantalla. De la misma manera, se sintió orgulloso de poder contar en nuestra comunidad con unos medios capaces de albergar nuevas creaciones de este tipo.
Víctor Clavijo
Vicent es el segundo patrón del barco y Víctor Clavijo, quien le da vida, explicó que es la mano derecha del patrón, de Pepe. “Literalmente, llevan toda la vida embarcados. Un tipo íntegro, que no se cuestiona lo que tiene que hacer, cuál es su deber. Éste no es otro que el de socorro a cualquier persona que lo necesita. Está soltero, siente la llamada de la paternidad. Es una persona noble, quien arregla los marrones y se encarga de que haya un buen ambiente en el barco. Al mismo tiempo, no deja que los conflictos vayan a más, siempre con buen carácter”.
Más de sesenta personas en un espacio reducido tensan la convivencia, “fue altamente complicada. Para nosotros, durante el rodaje, fue una experiencia maravillosa, pese a que tuvimos que aguantar horas al sol, grandes olas. Nosotros teníamos todo un equipo detrás, pero no me imagino lo complicados que tuvieron que ser algunos momentos... calor, sol, ni un sitio donde cobijarse”.
Clavijo destacó que, durante todo el rodaje, la convivencia con el equipo fue maravillosa, “y culpa de eso la tiene nuestro director, Alberto, quien creó un clima de trabajo maravilloso”.
Alberto Ruíz Rojo
El director, Alberto Ruiz Rojo, explicó qué supuso trabajar en un barco con tantísima gente: “al principio barajamos varias opciones, como un gran tanque de agua en la Ciudad de la Luz. Al final se optó por ir al mar, pese al consejo en contra de muchísima gente. Resultó no ser tan terrible y, poco a poco, fuimos aprendiendo cómo hacerlo. Mucha gente y todos se tienen que mover, mover el barco, etcétera. De hecho, no sabíamos si podríamos caber todos. Los últimos días, hasta acudieron amigos que querían ver el rodaje”, explicó.
Ruiz Rojo destacó la magia de los amaneceres, la convivencia estrecha, “tuvimos un poco de efecto Gran Hermano. En vez de ser un factor en contra, se convirtió en un factor a favor”.
Lamine Thior
Llegó el turno de Lamine, el “líder” de la patera en la serie, el único de todas las personas migrantes que hablaba español. “Él es quien cuenta no sólo su historia, también la del resto de la gente”, explicó el actor. Apuntó que todos los figurantes se volcaron en la grabación, “con una implicación absoluta”, ayudando a crear una realidad.
Su personaje proviene de Sudán, tiene una mujer y un hijo y “básicamente, su objetivo es llegar a Europa para darles una vida mejor. Huye de la sequía, la guerra, la hambruna”. Adelantó que la relación que mantiene con el personaje de Tosar, “con profundas conversaciones”, permite ver la cara humana del drama de la migración, “que no son más que personas que se buscan la vida. Todos ellos, desde los tripulantes a los migrantes”.
Contó que la principal complicación que tuvieron fueron los mareos, “pero gran parte de la culpa la tiene Luis Tosar. Aseguró que, como Pepe no toma Biodramina, él tampoco... y fuimos todos detrás. Al segundo día, los de producción pusieron Biodramina obligatoria”.
Enrique Pérez, “Flipy”
Enrique Pérez, ‘Flipy’, productor de la serie y miembro de Studio60 Producciones, contestó al porqué de sacar esta historia adelante. “Me enganchó el aspecto humano”, afirmó, “especialmente tras ver el documental Malta Radio, el cual recomiendo. Aquí hay imágenes reales y, tras contemplarlo, pude ver un formato distinto, porque la historia tiene muchas aristas, y la ficción televisiva permite no sólo contar la relación de los migrantes con los marineros, sino cómo lo vivieron las mujeres, sus familias. Cómo vivieron una noticia de carácter nacional y, además, quisimos dar luz al lado que menos conoce el público, que es el de la alta política y cómo se barajó la solución entre Bruselas y los consulados de España y Malta”.
Paula Muñoz
Recuerda enormemente Paula Muñoz (encarnando el papel de la mujer de uno de los marineros, que hacía su primer viaje) cuáles fueron las primeras sensaciones, cuando aterrizó en el rodaje. “En esos momentos, los figurantes se marchaban y pensé que había un gran ambiente. Todos se despedían efusivamente. Es algo que no se suele ver”. Se siente enormemente agradecida de formar parte de un proyecto “que cuenta una historia de aquí, de mi tierra. Contar historias de tu tierra es todo un orgullo”.
Pau Durá
Como valenciano, Pau Durá recalcó que ha sido un honor el poder contar historias de su tierra, “más si son como ésta”. Envidió la “fiesta” que tuvieron en alta mar, porque él trabajó en un despacho. Disculpó la ausencia de Blanca Portillo.
Tatiana Rodríguez
La guionista Tatiana Rodríguez abordó el guión de la miniserie desde una perspectiva de gran responsabilidad, “porque hablamos de gente muy generosa y, lo que más nos preocupaba, era mantener la esencia de cómo son ellos. Para todos nosotros, ha sido un regalo conocerlos. Pepi lo sabe”. Agradeció el que ambos “se dejaran ficcionar su vida, porque hay cosas que hemos tenido que cambiar. Son muy maravillosos y necesitábamos algo de conflicto, por lo que hay cosas en esta historia que no coinciden con Pepe y Pepi”.
Tanto ella como Víctor Pereira, compañero a los mandos de los textos, aseguran que es un honor “el haber tenido tanta libertad para escribir. Hablamos mucho con Flipy, entre nosotros, y el resultado ha sido maravilloso”.