- Los actos en honor a la Patrona y Protectora de España del pasado día 8 de diciembre, fueron el broche dorado a una sucesión de eventos litúrgicos celebrados en la parroquia
A lo largo de toda la semana previa al Día de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), han sido organizados una serie de actos a cargo de la Cofradía del mismo nombre. Actos recogidos y litúrgicos, que tuvieron lugar en la Parroquia, consistentes en el rezo del Rosario y el posterior Triduo, con el canto de las Purezas y Letanías a cargo del Coro de Los Dolores, cerrando la tarde con la Eucaristía. El jueves, 7 de diciembre, se celebró la misa de hermandad de la Cofradía, la cual estuvo acompañada por el Coro de Los Dolores y posterior imposición de las medallas a las portadoras.
Ya en la jornada festiva, a las 11:00 horas se celebró la Solemnidad de la Inmaculada, con una misa cantada por el Coro Los Romeros, seguida de la Procesión. Las portadoras fueron acompañadas durante el recorrido, que en esta ocasión experimentó cambios en su itinerario, por la Asociació Musical Mare de Déu de Loreto.
Fervor desde el siglo VIII
Según indicaba el cronista de la Semana Santa santapolera, Oscar Baile Ubassy, la devoción a la Inmaculada tiene una raíz muy antigua dentro de la Iglesia, habiendo vestigios de la misma desde el siglo V. “El dogma de la Inmaculada, en contra de lo que la gente confunde y opina, es que María, la madre de Jesús, fue virgen antes, durante y después del parto. Este dogma enuncia y promulga que la Virgen fue, desde el primer instante de su concepción, libre por un privilegio especial de la mancha del Pecado Original”. Este pecado, para la iglesia, esta mancha, sólo se limpia gracias al sacramento del Bautismo. “La Virgen, como madre de Dios, y como prebenda especialísima, fue concebida sin ella”.
Hay que esperar hasta el siglo VIII cuando, entre la Iglesia Oriental, surge la celebración concreta de la Inmaculada Concepción. Rápidamente se extiende por todo el occidente y, en España, tiene una relevancia especial. En 1644, se la nombra Patrona de España (de ahí la festividad del Día 8 de diciembre), por el gran fervor que tiene el país, “es en este año cuando recibe la Iglesia española, por privilegio del Papa, y sólo lo tiene la iglesia española, que los sacerdotes para celebrar la misa visten de azul celeste”. Color éste que portan en la saya las jóvenes portadoras de la Virgen en la Procesión Santapolera.
Dogmas de la Virgen
A lo largo de los siglos XVIII y XIX se universaliza a nivel nacional y, concretamente, el 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX declara, con la bula ‘Inefábilis Dei’, a la Inmaculada como dogma de fe, “habiendo de creer toda la Iglesia que la Virgen fue concebida sin la mancha del pecado original”. España juega un papel importante en este hecho, porque hablamos de su Patrona, “esta bula viene a poner las cosas en su lugar, porque a lo largo de casi 2000 años la Iglesia ha creído que fue sin mácula únicamente la concepción divina, pero no el nacimiento de María”.
Cien años después, en 1950, Pío XII declara el Dogma de Asunción, consistiendo éste en que, tras su paso por la vida terrena (sin morir), la Virgen María asciende en cuerpo y alma a los cielos. En España, se corresponde con la gran festividad del 15 de agosto, Día de la Asunción.
Las Hijas de María
Volviendo a la Inmaculada, el siglo XIX recoge un sinfín de actos en toda España, y Santa Pola tiene algunas particularidades brillantes. “la familia Quislant, le pone música. Previamente, la parroquia recogía los cantos propios de la novena (desde el 29 de noviembre)”. No se tiene constancia previa a 1940 de que la Inmaculada saliera en procesión, “siendo la primera vez con la creación de Las Hijas de María tras la Guerra Civil, en 1940. Fundada en el convento de las Hermanas Carmelitas de Santa Pola, que también era un colegio donde acudían, especialmente, las niñas. Las monjas, tras la llegada de la nueva talla de la Virgen (tristemente destruida durante la Guerra Civil) proponen al párroco que se saque en procesión, acompañada de jovencitas de 15-16 años, para que se encuentre con el Santísimo el día de Pascua, al igual que se llevaba a cabo en otros pueblos de la zona”.
A partir de ese momento, las Hijas de María, no cofradía por aquel entonces, son las encargadas de sacarla en procesión tanto en Pascua como el Día 8 de diciembre, su festividad. Son ellas las que cuidan el altar de la parroquia y “tienen el privilegio de casarse en el Altar de la Inmaculada, que había antes en la iglesia”.
Tanto procesiones como celebraciones eucarísticas y novenas se vienen celebrando con gran público hasta la década de los sesenta del siglo pasado, “cuando desaparecen las solemnidad de los cantos y decaen todo tipo de cofradías y hermandades. Hay que esperar a los años 80 para ser testigos del renacimiento cofrade, creando la Cofradía de la Inmaculada Concepción. La costumbre es que sea portada por las chicas jóvenes”.
Resurgir
Así ha sido hasta 2023, año en el que la Cofradía ha tomado una decisión proveniente de la nueva directiva, “queriendo recuperar todas las cosas de esta tradición de culto a la Virgen. Entre estas recuperaciones, ya no la Novena, sino el Triduo (los días 5, 6 y 7 de diciembre), porque con el tipo de vida tan ajetreado que llevamos todos, es casi imposible tener nueve días libres para ello”. Indicaba Oscar Baile que, con el resurgimiento de la Cofradía (en torno a 80 cofrades, en estos momentos), se recupera la devoción a la Inmaculada y “se retoman los cantos antiguos, como el de las Muletas de la Virgen, las Letanías y, a lo largo del tiempo, se tratará de recuperar los cantos que nos trajo la familia Quislant y suponen parte del acerbo y la tradición santapolera”.
Este año, el Rosario ha sido rezado por una componente de la Cofradía y cantado por el Coro y, el día 7, “se ha contado con la presencia de todas las portadoras. Tras la misa se ha realizado la imposición de medallas. La procesión de este año ha sido más recogida, gracias al nuevo itinerario, en las calles alrededor de la parroquia”.Ç
Oscar Baile explica que es mucha la ilusión que se ha puesto en la refundación, en la recuperación de las tradiciones y está seguro que en años venideros se irá a más.