Conocedor como pocos de todos los entresijos de la fiesta, Jerónimo Buades voceó ante un abarrotado patio de armas del Castillo el comienzo de los actos patronales de este 2011. En su discurso fue mostrando su particular visión de la fiesta, no teorizando sobre ella, sino contando cómo se ha vivido en otros tiempos en Santa Pola y cómo se vive en la actualidad. Así, en una declaración de intenciones al principio de su discurso señaló que en esa “noche de ensueño” quería “revivir el pasado y evocar el presente desde mi particular manera de percibir y sentir las fiestas que de forma imperceptible hemos comenzado a vivir”.
En una primera parte recreó, al tiempo que se proyectaban algunas fotos antiguas sobre las paredes del Castillo, “el apacible pueblo pesquero” de su infancia. Recordó, por ejemplo, a las Bullueras que vendían merengues o al barquillero voceando sus “barquillos”.
Buades definió la fiesta como “acontecimiento anual que nos brinda la ocasión de afirmar nuestra cohesión como colectivo, tiempo de subversión de las reglas en vigor, excesos alimentarios y uso en demasía de bebidas fermentadas”.
Y recordó algunos de esos hechos “subversivos” que junto a los integrantes de su comparsa Llaganyosos realizó en su juventud, como por ejemplo regalarle una bandeja llena de algarrobas en 1973 al entonces alcalde, Tomás Buades Ruso, quien “abortó nuestro primer desfile” y amenazó proclamando “Eixos, el any que ve, no ixen!”. Pero han seguido saliendo hasta ahora.
Luego, uno a uno, fue haciendo un recorrido por cada uno de los 8 días del ciclo festivo de septiembre, desde el desembarco y la sostracà del día 1, cuando a algún embajador despistado se le olvidaba el guión y se oía preguntar al apuntador por el micrófono “Qué dius?” hasta el Día de la Mare de Déu que, tras la procesión, concluye con “un colorista y sonoro castillo de fuegos artificiales con la bomba final, botado sobre las mansas aguas de la bahía”. Y una vez concluido el ciclo festero, siguiendo la tradición, se dice “Saqueu les mantes!”. Ocho días por delante para vivir más historias de fiesta.