Santa Pola, 26 de agosto de 2024.– El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha iniciado un expediente contra un restaurante de Santa Pola, incautando 35 kilogramos de langosta y pulpo de roca capturados ilegalmente y comercializados sin la documentación necesaria que garantice su trazabilidad y seguridad alimentaria.
Detalles de la incautación
El pasado 21 de agosto, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Alicante realizó una inspección en el establecimiento tras una investigación sobre posibles actividades ilegales en la localidad.
Durante la inspección, los agentes encontraron en los arcones de congelado del restaurante:
• Langosta: 35 ejemplares, con un peso total de 30 kilogramos.
• Pulpo de roca: 7 ejemplares, con un peso total de 5 kilogramos.
Los productos no contaban con la trazabilidad necesaria para certificar su origen, fecha de caducidad, o haber pasado los controles sanitarios pertinentes, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
Sanciones
La responsable del restaurante enfrenta graves consecuencias legales. Está acusada de infracciones bajo la Ley 5/2017 de pesca marítima y acuicultura, con multas de hasta 60.000 euros, así como bajo la Ley 14/1986 General de Sanidad, con sanciones de hasta 4.000 euros.
El producto intervenido ha sido puesto a disposición de la Dirección Territorial de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana. Además, el Centro de Salud Pública de Elche ha sido informado para evaluar los riesgos asociados al consumo de los productos en cuestión.
Impacto ambiental
La pesca ilegal representa una amenaza para el medio ambiente marino, ya que suele realizarse sin respetar la época de veda. En el caso de los pulpos intervenidos, se trataba de ejemplares inmaduros, y la langosta provenía de una zona cercana a la Isla de Tabarca, donde la pesca de esta especie está prohibida. La captura en estas condiciones puede dañar seriamente las poblaciones de estas especies y afectar el equilibrio ecológico de la zona.
Además, la actividad ilegal de pesca elude el pago de impuestos y contribuye al fraude fiscal. La falta de controles sanitarios pone en peligro la salud pública, exponiendo a los consumidores a posibles riesgos.
Investigación en curso
El SEPRONA continúa con la investigación para localizar al pesquero responsable de la captura ilegal y el área en la que se realiza esta actividad. La operación demuestra el trabajo de la Guardia Civil en la protección de la pesca legal y la conservación del medio ambiente marino.