El 4 de agosto del año 2002, a las 20:15 horas, la banda terrorista ETA detonaba una bomba junto a la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola. El objetivo no sólo era terminar de manera vil y cobarde con los uniformados que prestaban servicio en la comandancia, también con las de decenas de familias que vivían en ella. La salvaje explosión se llevó la vida de Cecilio Gallego, un hombre de 57 años que esperaba en la parada del autobús, y de Silvia Martínez, una niña de tan solo seis, por la detonación de la bomba.
Un año más, Toñi Santiago, madre de Silvia Martínez, se dirige a la ciudadanía para solicitar su presencia y apoyo en el homenaje que tendrá lugar el próximo día 4 de agosto, entre las 20:00 y las 20:30 horas, en la plaza Silvia Martínez Santiago (justo enfrente del cuartel de la Guardia Civil). Emplazó a la cita, en un mensaje difundido por redes sociales, “a todos los españoles que sienten a las víctimas de ETA como las suyas propias”.
Toñi recordaba que se cumplen 21 años “del cobarde atentado que la banda terrorista cometió contra la casa cuartel. Dos ciudadanos españoles fueron asesinados aquella tarde. Una de esas víctimas se llamaba Silvia Martínez Santiago. Tan solo tenía seis años de edad. Yo, su madre, os emplazo a esta fecha y hora para que nos acompañéis, porque necesitamos, encarecidamente, que este día, esa plaza, rebose de personas, de españoles que clamen por la memoria y la dignidad”.
De antemano, y emocionada, agradecía el apoyo y el cariño que, a buen seguro, recibirá por parte de toda la ciudadanía santapolera y visitante.