Los colegios santapoleros agudizan el ingenio a la hora de elaborar sus nacimientos. En muchos de ellos colaboran los miembros de las asociaciones de padres, que dedican horas de esfuerzo para ver la alegría de sus hijos al ver el montaje ya hecho.
En el colegio Joanot Martorell, por ejemplo, un grupo de padres trabajó durante varias semanas para montar un gran belén. Y es que las figuras que ellos mismos elaboran tienen el tamaño aproximado de un niño de cinco años y, además, el nacimiento ocupaba todo el espacio de su pabellón de usos múltiples. Denominan a su belén “Postal Navideña de Santa Pola” ya que el nacimiento se sitúa en el Castillo, también recrean los barcos de pesca y el faro o los pasos del Vía Crucis del Calvario. Llevan varios años elaborando estos grandes muñecos, siempre utilizando material reciclado. “Nadie diría que el esqueleto de nuestra oveja, por ejemplo, es una garrafa de cinco litros de agua”, comenta una madre. Tienen ya a la Virgen, San José y el Niño y, por supuesto, los tres Reyes Magos. También hay dos pastoras y las novedades de este año son el “caganet” y una castañera.
“Recogemos cajas de cartón en las tiendas, o los macarrones de la luz que los usamos para hacer las palmeras”, añade.
El colegio Azorín, dentro del programa de educación en valores, trabajó la semana contra la pobreza entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y se decidió que el motivo del belén girase en torno a esa idea . Puesto que uno de los objetivos es reciclar todo lo posible el AMPA del centro, junto con los profesores y alumnos, han construido el nacimiento con material reciclado haciendo presente la idea de recicla, reutiliza y reduce.