Un proyecto que ya ha sido licitado y adjudicado, por casi 600.000 euros, y que dará un aspecto completamente nuevo en un plazo de ejecución de tan solo ocho meses
Loreto Serrano, alcaldesa de Santa Pola, ha mantenido esta semana una reunión de trabajo con los técnicos de la Dirección General de Puertos de la Generalitat. El objetivo no era otro que fijar el inicio de la obras que acometerá la Generalitat a petición del Ayuntamiento de la villa marinera con el que se conseguirá una nueva estación marítima, proyectada en la zona de las tabarqueras.
El importe de la adjudicación de la obra asciende a 476.419,32 euros (571.703,184 con IVA), y ha sido adjudicada a la empresa Levantina, Ingeniería y Construcción S.L. Mucho se ha hablado de la imperiosa necesidad de dar un aspecto completamente renovado a una zona del pueblo que no contaba con el arreglo estético y funcional que se merece. No es otro espacio que la zona de tabarqueras, justo en el medio de la villa marinera y punto de salida y llegada de centenares de turistas durante todos los días del verano.
La obra adjudicada abarcará 55 metros lineales y comprenderá no sólo la adecuación de la zona de tickets, otorgará cobertura de sombra a los usuarios que esperan salidas y llegadas y, además, se reformará el aparcamiento anexo, abriendo el espacio y conectando mejor con los pasos peatonales, viales y mejorando la zona ajardinada de todo el entorno.
Se tiene proyectada una futurista pérgola, donde además de los puntos de venta de tickets de las diferentes compañías de tabarqueras, se instalará mobiliario urbano y vegetación, para conseguir un espacio agradable, además de térmicamente mejor acondicionado. La estructura tendrá seis metros de alto por 55 de longitud. Para esta pérgola se tiene previsto un especial sistema de iluminación, además de contar con el nombre del municipio en ella. Otro punto importante será que estará perfectamente integrada con su entorno gracias a la reutilización del pavimento, redundando en una menor huella ecológica.
Como ya se ha dicho, la obra no sólo contempla la pérgola (330 metros cuadrados), también el entorno. Serían casi 2.900 metros cuadrados en la zona de aparcamiento, alrededor de 3.600 para la zona de paseo y algo menos de 600 metros cuadrados en jardines. En total, casi 7.000 metros cuadrados de iniciativa que se fundirían con el otro gran proyecto que tiene Generalitat en mente, y no es otro que la realización de nuevos accesos al Puerto de Santa Pola, con reducción de carriles y una apuesta por el descenso de velocidad del tránsito rodado y la peatonalización.
Se espera que, en un plazo de ocho meses tras el inicio de las obras, esta actuación suponga una completa redistribución del espacio, con 131 plazas de aparcamiento, zona ajardinada y, sobre todo, un espacio no sólo útil, sino turísticamente interesante y que pueda convertirse en una seña de identidad del municipio: moderno y que mira al mar como parte indispensable de su pasado y su futuro.
Una zona de amplio uso e historia
El puerto santapolero reside en el centro del municipio y, la zona de tabarqueras, es un espacio con potencial multifuncional durante todo el año. No sólo porque últimamente se representa la obra de la Vinguda de la Virgen de Loreto, también porque ha sido utilizado para instalación de mercadillos, puntos de desarrollo de ferias, actuaciones y diversas instalaciones. De ahí que la necesidad de un mejor acondicionamiento, una imagen remozada y una mejor conectividad con el resto de los viales y pasos peatonales del municipio fuera una necesidad perentoria.
Centrándonos en el uso primario, como zona de embarque y venta de tickets para las tabaqueras, hay que recordar que, aunque la Isla de Tabarca pertenece administrativamente a Alicante, es desde nuestro puerto (a tan solo ocho kilómetros de separación) donde se realiza el acceso primario. Hay varias formas de acudir desde esta zona de venta de tickest, bien en lancha rápida (menos de 15 minutos), barco taxi (entre 15 y 20 minutos de trayecto) o en los conocidos catamaranes con “visión submarina” un concepto más relajado (alrededor de media hora de viaje), pero que se detienen poco antes de llegar a la isla para amenizar a los visitantes con los fantásticos fondos de esta reserva marina del Mediterráneo.
Aunque algunas compañías cierran en temporada baja, no hay día que no haya un transporte que lleve turistas a esta famosa isla mediterránea, cargada de leyendas, y tan unida sentimentalmente con la villa marinera.