Si las nubes se pudiesen abrazar, la sensación sería muy parecida a la que está viviendo Loreto Martínez Bonmatí, Reina de las Fiestas de Santa Pola 2024. Cuando hace ya dos semanas su nombre llenaba el Auditorio El Palmeral a ella le costó reaccionar, tuvo que escuchar los vítores de su familia y amigos para reconocer que, efectivamente, Loreto era ella.
Como muchas otras niñas, ella quiere ser Reina desde pequeña, pero consciente de la responsabilidad que acarrea ha esperado hasta ser más independiente para presentarse. Lo hace junto a Paula Amorós y Carmen Sempere, sus amigas de la infancia, con las que no dudó un segundo en inscribirse en cuanto el Ayuntamiento lo anunció. El proceso fue corto, un escrito hablando de ellas y unas entrevistas personales que, por fin, llevaron a las tres a ser Corte de Honor de las Fiestas 2024.
Como bien se declaró durante la gala, la votación estuvo reñida y eso Martínez lo achaca al hecho de que todas ellas son muy buenas candidatas, comprometidas con el pueblo y sus fiestas. Con este pensamiento en la cabeza es, de hecho, con el que afrontaba el día de la elección. Solo con estar en la Corte ya estaba cumpliendo un sueño, por eso cuando se puso su vestido de gala y desfiló por primera vez en ese escenario los nervios desaparecieron y comenzó a disfrutar de lo que estaba viviendo.
Quién le iba a decir a Loreto que finalmente el nombre que iba a inundar la noche del 17 de agosto iba a ser el suyo y que, por fin, iba a poder representar a Santa Pola. Sabe que ser Reina es una responsabilidad pues más que representar al pueblo entero (que también) representa a la mujer santapolera. El papel de éstas en el pueblo ha sido siempre muy importante y es un privilegio y honor para Loreto encarnar ese bonito homenaje a todas ellas.
Tradición y Cultura
Loreto es una persona muy arraigada al pueblo que la ha visto crecer y está muy comprometida con él a pesar de su corta edad, 20 años. Para ella las fiestas son el momento en el que, después de pasar el verano entre muchos turistas, los vecinos vuelven a salir a sus calles para disfrutarlas.
Cree que de alguna forma la historia se está desdibujando de las fiestas y eso le produce cierto malestar, pues un pueblo no es nada sin sus raíces, tradición y cultura y cree que se debe potenciar más ese aspecto.
Un ejemplo que pone ella son las jotas tradicionales que ya apenas se bailan en la localidad. A Martínez esto le toca de cerca porque ella misma las interpreta y que tan poca gente las conozca o sólo el llegar a pensar que se pueden perder le da pena.
Cree que esa situación es muy fácil de revertir, la clave está en invitar a la gente a que participe en ellas desde dentro sean o no de aquí, porque las fiestas de Santa Pola son abiertas para todo el mundo. Todas las personas de fuera que quieran acercarse y disfrutar de ellas pueden hacerlo porque, si algo son, es acogedoras y sólo perteneciendo a una Comparsa ya aportas a la difusión y mantenimiento de la cultura.
Un año de emoción
Una vez asimilado el cargo, sabe que va a tener que compaginar sus estudios con su responsabilidad, pero no le da miedo aparcar algunas cosas porque este es un sueño que sólo se vive una vez. Espera poder asistir a todas las fiestas y eventos porque las considera todas igual de importantes y especiales. Loreto Martínez está preparada para ser Reina y quiere demostrarlo.