Ayuntamiento y Cofradía de Pescadores convocan una concentración hoy a las 12:00 frente al consistorio para rechazar la drástica reducción de jornadas de pesca en el Mediterráneo.
Santa Pola, 10 de diciembre de 2024.- Hoy, martes 10 de diciembre, Santa Pola se unirá a la lucha por la supervivencia de su sector pesquero con una concentración frente al Ayuntamiento a las 12:00 horas. El evento, convocado por el consistorio y la Cofradía de Pescadores, busca frenar la propuesta de la Comisión Europea que amenaza con reducir las jornadas de pesca de la flota de arrastre mediterránea a sólo 27 días al año, frente a las 130 actuales, poniendo en peligro la continuidad de esta actividad tradicional.
Un sector al límite
La medida, en negociación durante estas jornadas en Bruselas, pondría en jaque no sólo a los barcos de arrastre, sino a toda la cadena económica que depende de ellos: armadores, marineros, empresas auxiliares, cofradías, restaurantes y pescaderías. Según el sector, "ninguna empresa puede subsistir trabajando menos de un mes al año".
Ayer, la alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, y el concejal de Pesca, Ángel Piedecausa, han acompañado a los pescadores de Santa Pola y de otras localidades mediterráneas hasta Madrid, donde se han manifestado frente a la sede de la Comisión Europea para exigir que se reconsidere esta propuesta.
Llamamiento a la ciudadanía
Desde el Ayuntamiento y la Cofradía de Pescadores se ha invitado a toda la ciudadanía a unirse a la concentración de esta mañana. La alcaldesa Loreto Serrano ha pedido a los santapoleros que se sumen para demostrar su apoyo al sector pesquero y hacer visible la gravedad de la situación:
"Es el momento de estar unidos, de luchar por nuestros pescadores y por nuestra forma de vida. Necesitamos que se escuche nuestra voz y que reine la cordura en Bruselas. Esta medida no sólo afecta al sector, sino al alma misma de Santa Pola."
Un arte en peligro
La flota de arrastre, con siglos de tradición, ha sido una de las señas de identidad del Mediterráneo español y una fuente esencial de empleo y riqueza para localidades como Santa Pola. La propuesta de reducción drástica en los días de pesca supondría, según el sector, la desaparición de un arte pesquero tradicional que lleva décadas adaptándose a las normativas ambientales y de sostenibilidad.