En esta época de elecciones, los distintos partidos piden un cambio en algunas cosas para arreglar lo que el hombre/mujer ha desarreglado. Hecho con buena o mala intención pues el poder, el dinero, el que te abran la puerta del coche, es algo que todos tenemos hoy, ayer, y mañana.
Ya desde que nacimos vamos a lo nuestro aunque no dejemos dormir a los padres o alimentarnos con dolor. Pues bien, a la Iglesia le pasa lo mismo. Lleva 2000 años desde que Cristo la fundó, mejor dicho le recordó al hombre/mujer que se habían olvidado de muchas cosas y lo interpretaron a su manera.
No era tarea fácil pues, por ejemplo los 72 miembros del Sanedrín con la excusa de Dios, vivían a lo grande muchos de ellos. ¿Qué pasó? Que cristo les molestaba y aprovechando el mandato romano, lo llevaron a la cruz. Hoy también, no todos, pero hay.
Eso pasa hoy en día. La Iglesia necesita una renovación en sus personas, lo está diciendo el Papa, pues en algunas cosas viven como hace 5 siglos, sobre todo los que mandan como son los curas, los obispos. Hacen esencial, lo secundario. Eso lleva al abandono y no es esa la solución. Hay que renovarla, pues lo auténtico del mandato de Cristo es más actual, que las barbaridades que se dicen y se aprovechan de ello, hasta el extremo que dicen que es el opio del pueblo, todo lo que huele a religión.
¿Qué hay que renovar? En la Iglesia hay verdades, llamadas dogmas que son intocables, pero hay también verdades eclesiásticas, que se pueden retocar, cambiar. Por ejemplo, cuando yo era pequeño, el comer carne sin bula en cuaresma, el entrar sin velo en el templo, etc. Todo movido por algunos miembros y por el dinero. El que un cura sea célibe y no pueda casarse, era práctica buena, pero no fundamental.
¿Qué pasa hoy? Que con el paro que hay, curas no hay y el seminario cerrado y faltan pastores formados que orienten al cristiano en lo fundamental como son los mandamientos, los sacramentos y lo que dijo Cristo “en esto sabrán que sois míos, en que os amáis unos a otros”. Pero el amor que Cristo predica no es acostarse y pegarse un “filete” es algo superior. En otro momento se podría aclarar más. ¿Habló claro al pueblo?
Escándalos, hechos indignos los ha habido y los habrá, miren la postura de los apóstoles durante la Semana Santa, lo de Pozo Blanco, los áticos de Madrid. A mi no me aparta de la Iglesia. Eso no quiere decir que todo es malo como algunos se aprovechan para distinguirse y atraer a los seres humanos, como el que dice que hay que suprimir la Semana Santa o algunas costumbres de los pueblos.
Tu entrabas en un pueblo y la casa mas grande, hablo de España, era la Iglesia. Hoy no. Todo viene porque se olvida lo esencial y sólo nos fijamos en los errores. ¿Quién tiene la culpa? La falta de pastores, por ejemplo Santa Pola, unos 30.000 habitantes y que pocos conocen el auténtico cristianismo, motivo que hace que pasen por tu casa y te den gato por liebre, con buena intención, yo no soy quien para juzgar o cuando se dice yo soy católico, soy cristiano, pero no practico. O eres o no eres, pero debes tener ideas claras y no fijarte solo en lo que algunos han hecho, ahí está la historia, o hacen.
Cristo lo sabía por eso dijo: “haced lo que ellos dicen, no lo que ellos hacen”. No se puede ser médico sino te forman, como no se puede ser cristiano, sino te forman y eso es un regalo que Dios hace al hombre, sino aquí estaremos como el perro y el gato. A la vida real me atengo.