Me hubiese gustado conocer personalmente a nuestro gran amigo Labordeta. Fue uno de los personajes que más me enseñaron de la geografía española. Esta España tan diversa y querida muchas veces permanece desconocida. Yo lo confieso, conocí muchas tierras gracias a nuestro querido e incansable amigo caminante. Qué pueblos olvidados, qué campos, qué gentes tan acogedoras mostraron el carácter de nuestros compatriotas perdidos entre montañas. ¡Cuánto nos hiciste disfrutar con amenas charlas llenas de humanidad en tus andanzas! Nos has dejado tristes amigo. Yo no sé en que lugar te habrá colocado el señor, pero estoy segura que será un lugar muy bello y tranquilo como tú te mereces. Gracias amigo.
Ana Merodio