Todos nosotros, vecinos de Santa Pola hemos pasado en alguna ocasión por la Glorieta y hemos visto a personas, que, no sabemos porqué exactamente, increpan, protestan abierta y públicamente ante la esquina de Bankia. La pregunta ha sido común: “¿Qué pasa ahí?”.
La cosa viene de largo. Son ya más de dos años de estafa bancaria sin resolución. Actualmente, seis son los casos pendientes de resolución en nuestro pueblo con la entidad Bankia, pero son dos los casos que han sido desde el principio los que han bloqueado a la señora directora de Bankia Santa Pola. Los casos de Nieves-Guillermo, y Alicia-Pepe, dos familias.
Vaya por delante decir que la familia de Alicia-Pepe tiene tres hijos, familia numerosa que debería ser protegida y estimulada, como se hace a las familias numerosas del resto de Europa. La familia Nieves-Guillermo tiene dos hijos. Uno de ellos, la nena, tiene una minusvalía del sesenta por ciento, con lo que esto supone. Haga un esfuerzo ético señora directora.
La hipoteca se pagó en ambos casos, como es norma general (está demostrado) hasta que los padres se quedaron en el paro y tuvieron que elegir entre pagar o comer. ¿Usted qué haría? Esta no es una pregunta retórica, es real, nos la hacemos muchos.
Nunca se debe personalizar los problemas y menos en el trabajo. Cuando ellas dejaron de presentarse en el banco como clientes personales para hacerlo de manera colectiva en nombre de la PAH Santa Pola, usted no debió personalizar el problema, debió buscar una solución antes de que el problema le estallara en las manos. Ellas son madres defendiendo el futuro de sus hijos, no hay peor enemigo. Usted defiende su futuro profesional dentro de una entidad corrupta, no puede usted ganar, señora directora Bankia Santa Pola, sencillamente no puede usted ganar.