Una avería ha obligado que Rodrigo García Antón deje pendiente para una nueva ocasión el reto Alemania-Barcelona. Esta tuvo lugar alrededor de las dos de las 01.30 horas de la madrugada del sábado, cuando, tras pelear con la cadena durante más de una hora y andar diez kilómetros, ésta dijo que no, que hasta aquí llegaba el nuevo Reto Non Stop.
Han sido cuarenta las horas de pedaleo, ascendido el Mont Blanc y, como dice Rodrigo “subido todos los coles de alrededor, hasta el de Bruselas” (‘col’, en Francés puede resumirse como “alto, puerto, paso elevado”, entre otras acepciones).
La máquina ha sido la que no ha podido aguantar el ritmo de pedaleo de Rodrigo García Antón. Mientras tanto, nos deja unas hermosas fotografías por los lugares donde ha ido pasando y un agridulce sabor de boca, al menos hasta la entrevista de la semana que viene.
Un abrazo, crack.