El pasado 28 de abril se inauguraba en el Museo del Mar de Santa Pola la exposición ‘Poemas pictóricos’ a cargo del pintor Antonio Ballesta, que estará abierta al público hasta el 28 de mayo. El artista afirma que Santa Pola es “como cualquier otro pueblo de la comarca, culturalmente clásico”, por lo que esta exposición servirá para aunar este clasicismo con la modernidad.
Ballesta se autodefine como un “pintor moderno, con unas temáticas difíciles” que mezclan la poesía, la música... De hecho, ha realizado trabajos sobre temas como la política y la corrupción, pero “ésta es una exposición que no he expuesto”, en gran parte “por motivos políticos”. Para Ballesta, la función del artista es “ir por delante de la sociedad, porque debemos reflexionar, debemos peinar las ideas y plantearnos si esas ideas tienen validez hoy en día. Por ejemplo, hemos perdido libertades y el artista debe exponer todo eso”.
No obstante, la gran mayoría de las salas son públicas, por lo que el artista depende, en parte de los políticos. Ballesta mantiene su “libertad, intimidad e independencia”. Considera firmemente que debe plasmar en los lienzos aquellas cosas que piensa, con lo que consigue una obra en la que aúna la belleza y la sinceridad.
La obra de Ballesta está centrada en lo abstracto, en el concepto. “El arte hay que sentirlo más que comprenderlo”, por lo que el artista no considera que haya que explicar la creación abstracta. “¿Comprende el público a Schopenhauer? El joven comprende qué zapatillas llevar o quién es el famoso de turno porque constantemente se le está bombardeando”, frase con la que Ballesta reivindica, en cierto modo, la actuación e implicación de las instituciones públicas y de los medios de comunicación para difundir y democratizar el arte, con el fin de que sea accesible y comprensible al público a fuerza de ser algo cotidiano.
Por todo ello, Antonio Ballesta sentencia: “No voy a pintar lo que demanda la sociedad. Sino lo que creo que puede enriquecer a la sociedad”, porque mi misión “es abrir las mentes desde mi púlpito metafórico”.
La exposición está dedicada al poeta Miguel Hernández por el septuagésimo quinto aniversario de su muerte. Con esta exposición se consigue realizar un recorrido filosófico y poético a través de los versos de Hérnández, Federico García Lorca y María Zambrano a través de la interpretación pictórica que realiza Ballesta.