El primer análisis que realiza Miguel Zaragoza, candidato del Partido Popular a la Alcaldía, es que la formación que encabeza ha ganado las elecciones al ser la fuerza más votada en todas las mesas. “El pueblo ha dado su confianza al Partido Popular para que gobierne, eso sí, con un matiz, en minoría”, aclaraba Zaragoza. Una de las causas de la bajada de votos ha sido, “sin duda”, la situación a nivel nacional y regional del partido. No obstante, la fuerza de la formación a nivel local sigue siendo patente, puesto que el de Santa Pola ha sido uno de los más valorados en cuanto a la relación votos/población de la provincia de Alicante.

“Somos la mayoría minoritaria. Tenemos total legitimidad para ejercer la acción de gobierno”, afirmaba tajante Zaragoza. Una mayoría que se desprende de haber sido el partido más votado. De hecho, el PP de Santa Pola supera en más del doble de papeletas a la segunda fuerza más votada. Y una minoría porque podemos gobernar con nueve concejales y “lo que pide el pueblo es un gobierno del Partido Popular en el que haya que cambiar algunas cosas”.

Esta suficiencia de votos hace que el Partido Popular pueda regir el consistorio en minoría “y nada que se aparte de ahí será contemplado”. La palabra pacto no entra en el vocabulario de la formación: “El Partido Popular no va a pactar el gobierno de Santa Pola”.

Respecto a los posibles y futuribles pactos o acuerdos de gobernabilidad a los que llegue el resto de fuerzas, Zaragoza apela, una vez más, a la responsabilidad: “Cada grupo político debe ser responsable de las decisiones que tome. Los vecinos no han hablado de pactos. Han hablado de a quién le dan la mayor confianza” que, por número de votos es al Partido Popular. Acerca del futuro gobierno de un pacto de izquierdas en el que Ciudadanos tuviera la llave, Zaragoza vaticina que “el pueblo aprenderá a conocer a los representantes a los que ha votado”.

Desde un escenario de gobierno en minoría, el Partido Popular “se comportará exactamente igual” que lo ha venido haciendo hasta ahora, a saber, “intentando consensuar los proyectos que sean beneficiosos para el municipio”.

Zaragoza ha leído la carta que los ciudadanos han enviado mediante los sobres depositados en las urnas y la ha interpretado: “La ciudadanía de Santa Pola ha dicho que tiene problemas que precisan soluciones y ha mandado un mensaje en el que dice que quiere que haya más pluralidad de agrupaciones políticas que puedan hacerlo”.

Ante los rápidos y recurrentes rumores de una marcha de Zaragoza de la primera línea política local, el candidato se mostró contundente: “seguiré aquí tanto si estoy en el gobierno como si estoy en la oposición porque tengo un compromiso adquirido con el pueblo de Santa Pola”. Una postura basada, afirma, en el sentido de la responsabilidad. Sobre los bulos que se han extendido tanto durante la campaña como durante la resaca electoral, Zaragoza afirma que “hay quienes creen que en política vale todo. Y están equivocados”.

El candidato popular y actual alcalde en funciones teñirá su política de los principios que hasta ahora la han regido: “estar al lado de quienes más lo necesitan hasta que se solucionen sus problemas para que puedan recuperar su dignidad”.

Sobre las reacciones dentro de la candidatura del Partido Popular, Zaragoza afirma que ha mostrado una gran “claridad y sensatez en su decisión de gobernar en minoría o pasar a la oposición, realizando, en cualquiera de las dos opciones, lo que los vecinos nos han encargado: velar por ellos y hacer una Santa Pola mejor para todos”.