El 13 de junio, los cerca de trescientos asistentes que abarrotaban el hall del Ayuntamiento y la cincuentena larga que se daba cita en el Pleno pudieron contemplar un momento histórico a las 11.40 horas, pues se investía a la socialista Yolanda Seva como la primera alcaldesa de la historia de Santa Pola.
Un cambio que, además, será trascendental para la villa marinera, pues ocurre tras tres legislaturas consecutivas de gobierno del Partido Popular. De hecho, Miguel Zaragoza será el líder y portavoz de uno de los partidos de la oposición, el PP (que milita en la bancada contraria junto con una sola concejala de Ciudadanos).
Tras la toma de posesión de los 21 concejales y concejalas (donde hubo juramentos, promesas y promesas por imperativo legal), jalonada por constantes aplausos, llegó el momento de la esperada votación. El público, los ediles electos y el pueblo de Santa Pola se encontraba realmente en vilo, pues los rumores de pactos y acuerdos planearon sobre el Salón de Plenos hasta el mismo sábado por la mañana.
El resultado, seguro para unos, esperado para otros e impactante para el pueblo fue el siguiente: 11 votos para Yolanda Seva, 9 para Miguel Zaragoza y una abstención. Así, y con el Partido Socialista a la cabeza, se constituía un pentapartito, un equipo de Gobierno para los próximos cuatro años, en el que, además del PSOE, se encuentran Compromís, Sí se Puede, Esquerra Unida y dos concejales de Ciudadanos que votaron “en conciencia”, es decir, contra las directrices de partido (abstención o votar al candidato que presentaron, Ignacio Soler).
En su intervención, toda vez recibido el bastón de mando, Seva declaró que Santa Pola necesitaba, demandaba “un nuevo Gobierno, un gobierno de todos, donde brille la participación de la ciudadanía”. Del mismo modo, se mostró esperanzada en poder estar a la altura del enorme reto que tiene por delante y, sobre todo, dirigió a todo el pueblo una máxima: “nos negamos a volver a escuchar que Santa Pola está muerta. Vamos a empezar a tomar decisiones, pues Santa Pola necesita una inyección, ilusionar a los inversores, recuperar a los jóvenes y apoyar nuevas iniciativas”.