Mucho, muchísimo, hasta un libro, incluso, podría llegar a escribirse sobre un Pleno de Investidura en el que, hasta el último momento, no se sabía hacia qué bando recaería el bastón de mando. De hecho, tal y como confirmaron a este medio varias fuentes, “hasta el mismo sábado por la mañana había rumores de reuniones de última hora entre Ciudadanos y Partido Popular”.
Finalmente, se cumplieron los augurios que ya apuntaba el Periódico Santa Pola en ediciones anteriores (y que le fueron negados). Yolanda Seva salió elegida como alcaldesa por mayoría absoluta haciendo honor a un pacto firmado el viernes por la tarde entre cinco formaciones políticas: PSOE, Esquerra Unida, Ciudadanos, Compromís y Sí se Puede.
Todo el mundo tenía puesto los ojos en los ediles de Ciudadanos. Eran la llave del cambio tanto para un lado como para otro. De haberse abstenido o votado a sí mismos todos ellos, le habrían dado el Gobierno a un PP que estaría en minoría, por lo que tendría que haber consultado y firmado todo: desde obras mayores, hasta mesas de contratación, licitaciones y un largo etcétera. Al votar en conciencia dos de sus miembros, la balanza de decantó a favor de un pentapartito.
Alrededor de las 11.41 minutos de la mañana del sábado, 13 de junio, se conocía el resultado del recuento de votos. Tenso durante todos los minutos, especialmente cuando había sobres cerrados a cal y canto. El Salón de Plenos, y el público asistente en el hall, contenía la respiración y contaba mentalmente los votos. Se interrumpió en el octavo a favor… tensión y, tres votos más tarde, cuando los once necesarios se expresaron por boca del portavoz de la mesa de edad, las palmas despertaron. Tras la preceptiva solicitud de silencio, se terminaba por anunciar el resultado definitivo. Seva hacía historia, la primera mujer que ocupará, durante cuatro años, de momento, la Alcaldía de la villa marinera.
Llegó el tiempo de las intervenciones y discursos. La alcaldesa quiso recordar los tiempos convulsos en los que vivimos, de gran desafección de la ciudadanía hacia los políticos de uno y otro signo, “por eso la transparencia debe ser el principio fundamental del funcionamiento de cualquier administración. Urge la necesidad de emprender un proyecto que se base fundamentalmente en no resignarse y renovar las cosas, en cambiar la manera de hacer política, en sustituir la manera de relacionarse con nuestro pueblo”.
Aplaudida especialmente fue la frase en la que destacó que “nos negamos rotundamente a volver a escuchar al pueblo Santa Pola esta muerta. Tenemos que tomar ya decisiones, no podemos permitirnos mas retraso”.
Por su parte, Miguel Zaragoza, el alcalde saliente y líder del partido mayoritario de la oposición (Ciudadanos es el otro grupo, con un concejal), puso de relevancia la buena herencia numérica que deja en las arcas del pueblo el Partido Popular: un remanente positivo de tesorería de más de 9,5 millones; fondos líquidos por valor de más de 4,4 millones y una amortización de préstamos durante 2015 que superará el millón de euros. “Un coeficiente de endeudamiento de los más bajos de España, pues la media nacional se sitúa en 713 euros por habitante, cifrando la de nuestro municipio en tan solo 224 euros por habitante”.
Tras la histórica salida al balcón y los oportunos abrazos con la familia, los líderes de los grupos firmantes del pacto dieron una rueda de prensa (en cuyo contenido se extenderá el medio la semana que viene) en la que se puso de manifiesto las virtudes de un pacto “que garantizará la mejora y la entrada del pueblo en un tiempo de ilusión, trabajo y esperanza”.
