El período estival se está acabando y el regreso a las aulas está a la vuelta de la esquina. En Santa Pola los centros educativos abrirán sus puertas recibiendo a los alumnos el jueves día 9 de septiembre, ya que el 8 es la festividad de la Virgen de Loreto, en los niveles tanto de Infantil y Primaria como en la ESO, Bachillerato y Formación Profesional. En el resto de la Comunidad Valenciana comienzan el 8.

El hecho de que la vacunación en infancia aún no esté autorizada y en adolescentes a partir de 12 años esté priorizada solo para algunos grupos, junto con la presencia de nuevas variantes, algunas con mayor transmisibilidad y ya predominantes en nuestro país, es necesario mantener las medidas frente al Covid-19 en los centros educativos para el curso 21-22 con el fin de proteger el derecho a la educación de la infancia y adolescencia, adaptándolas a los posibles escenarios que puedan darse en el contexto pandémico en los próximos meses.

En la Propuesta de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente al Covid-19 del Gobierno, una de las medidas publicadas para centros educativos en el curso 2021-2022 es la vuelta a la presencialidad en todas las enseñanzas, a excepción de que el nivel de transmisión sea elevado, que se optaría por la semipresencialidad.

Se deberá realizar una planificación profunda y rigurosa para prevenir y controlar la pandemia así como para cumplir los objetivos educativos y de sociabilidad, que favorezcan el desarrollo óptimo de la infancia y adolescencia, paliar la brecha educativa generada el año previo, prevenir el fracaso escolar, el abandono educativo temprano y garantizar la equidad.

Para ofrecer este entorno escolar seguro al alumnado y personal de los centros educativos, se deben seguir una serie de medidas de prevención e higiene con el fin de que se puedan desarrollar las actividades propias del sistema educativo minimizando al máximo el riesgo.

Tanto niños y niñas como personas adultas pueden infectarse y desarrollar la enfermedad. En España, según datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, desde el 22 de junio de 2020 hasta el 1 de junio de 2021 un 3,2% del total de casos confirmados corresponde a menores de 5 años, un 4,3% de 5 a 9 años, y un 11,9% de 10 a 19 años, una proporción baja con respecto al total de casos confirmados.

Hay cada vez más conocimiento sobre el papel que tienen los niños y niñas en la transmisión de la enfermedad. La mayor probabilidad de contagio entre los menores ocurre en sus hogares. Varios estudios epidemiológicos observan que el número de casos que se producen entre los contactos de un caso durante su periodo de transmisibilidad es inferior en la infancia que en la edad adulta.

Grupos de Convivencia Estable

Los Grupos de Convivencia Estable (GCE) se definen como grupos formados por un número limitado de alumnos junto al tutor, garantizando la estanqueidad en todas las actividades que se realicen dentro del centro educativo y evitando la interacción con otros grupos, limitando al máximo el número de contactos. A cambio, dentro del grupo no sería necesario guardar la distancia interpersonal de manera estricta, por lo que sus miembros pueden socializar y jugar entre sí, interaccionando con mayor normalidad. Idealmente, se debe minimizar el número de personas adultas que interaccionan con cada grupo.