El pasado 28 de julio, los agentes de la Policía Local de Santa Pola hubieron de personarse en la Avenida de Granada, número 8, tras el aviso de un incendio. Al comprobar la gran cantidad de humo en las zonas comunes, procedente de una cocina de un apartamento del cuarto piso, decidieron desalojar el edificio para minimizar los posibles riesgos.
Mientras se esperaba la llega de los bomberos, quienes recibieron el aviso antes de las 17.30 horas, se intentó acceder a la vivienda, donde reside un hombre de avanzada edad (fuentes cercanas al suceso confirmaron al medio que padece de sordera), pero resultó del todo imposible forzar la puerta. Afortunadamente, un vecino se personó con una copia de las llaves y pudieron sacar al individuo de su casa.
Toda vez se personaron los bomberos, éstos procedieron a sofocar el incendio, de pequeña dimensión, pero que generó una gran cantidad de humo. El foco, como se ha mencionado antes, procedía de la cocina, una zona con gran cantidad de plásticos y productos inflamables. El efecto chimenea de la escalera provocó una gran dispersión del humo, de hecho, un agente tuvo que ser atendido por inhalación.
Sofocado el fuego, ventilada la zona y disipado el humo, los vecinos pudieron volver a sus casas tras, aproximadamente, cuarenta minutos fuera.