Con el fin frenar el aumento de casos de suicidio y bajo el lema «Una llamada a la vida», este teléfono pretende afrontar el incremento de la cifra de suicidios en España registrados en y desde la pandemia.
«024» ha sido el número elegido, el servicio es confidencial, gratuito, accesible para todas las personas, inmediato y estará en funcionamiento durante todas las horas del día todos los días del año, tal como explicó en su día Carolina Darias, ministra de Sanidad.
«La línea de atención telefónica a la conducta suicida va a permitir a quien lo necesite llamar a la vida» ha asegurado la ministra.
Darias ha definido el suicidio como: «(…) una amenaza silenciada desde hace demasiado tiempo y que se ha visto incrementada por la pandemia. (…)» agregando que con esto pretende, además, visibilizar y acabar con los estigmas y los tabúes que existen alrededor del suicidio.
El usuario será atendido por un equipo multidisciplinar de profesionales con formación específica, y que será asignado en función del nivel de alerta de cada llamada, cuando el grado sea de máxima alerta se dará aviso urgente a los servicios de seguridad.
Aumento de los suicidios en España
Organizaciones dedicadas a la promoción de la salud mental llevan varios años reivindicando la puesta en marcha de un recurso como el 024, pero la alarma sonó cuando, solo en 2020, se contabilizaron un total de 3.941 suicidios, lo que supone casi 11 casos diarios.
También se estima que unas 200 personas protagonizan intentos de quitarse la vida diariamente.
«La persona que se suicida no quiere morir. Quiere dejar de sufrir», aseguran las asociaciones, ya que se tiene una percepción equivocada del suicidio y los motivos que llevan a una persona a tal extremo.
«Hay que desterrar la culpa, el miedo y la vergüenza de las personas que se encuentran mal, que pasan por un momento vital complicado», añaden, pues la prevención y ayuda juega un papel importante en la decisión final de estas personas que, por lo general, sienten vergüenza y/o miedo de hablar de su salud mental.
