Aproximadamente mil personas participaron en la Entrada Mora, en el Desfile del Día 3, rasgo inequívoco de que la Fiesta (con mayúsculas) sigue viva en el municipio. Se ha pasado, dicen los expertos, el peor estrangulamiento de la crisis económica y eso se ha dejado sentir en las nuevas filadas. No sólo esa sangre joven generacional, que ha participado en desfiles desde que levantaban pocos palmos del suelo, también algunos (sobre todo algunas) que por primera vez se vestían de moro o cristiano.
Y decimos bien, algunas, porque ganan las mujeres, por mayoría arrolladora, en el número de filadas exclusivamente femeninas. Más concienciadas, más comprometidas o simplemente más predispuestas a realizar un importante desembolse económico para poco más de tres horas de desfile.

Gasto medio
El gasto medio, siempre y cuando no se quiera nada fuera de lo corriente, viene a rozar entre los 300 y los 400 euros. “Si hablamos de un traje de estreno”, aseguran algunos festeros, “que eres el primero que te lo pones y que no ha sido visto en ningún otro desfile, súmale otro buen centenar de euros como mínimo”.

Otras visiones
También aumentó la congregación de reporteros gráficos y fotógrafos tanto aficionados como profesionales que intentaban captar todo los momentos. Uno de ellos, procedente de Alcoi y festero desde la cuna, aseveraba que “Santa Pola tiene algo especial. Sin duda alguna, diría que los trajes, porque muchos son propios de filadas especiales”. También hay diferencias en cuanto al desfilar: “no tan parsimonioso, no tan solemne. Aquí el cabo busca la complicidad del público, levantándoles aplausos. En Alcoi son más contenidos”.

Distancia del cabo
Otra pequeña diferencia que resaltan los alcoyanos es la distancia del cabo con la filada: “normalmente, no debe variar del metro y medio o los dos metros. Pero, según escuelas, gustos y formas de entender la Fiestas”. Y es precisamente esa parte la que le otorga un gusto más particular, porque no es igual un desfile en Ibi que en Alcoi, en Elche que en Almansa, “de ahí que siempre interese retratar, capturar esa esencia. Para que no se pierda, para que no caiga en el olvido”.
Finalmente, cabe reseñar una vez más el importantísimo papel que realizan las bandas de música. Música y Fiesta van de la mano, son seres que se complementan, retroalimentan y sacan lo mejor de si mismos. La música marca el paso, la cadencia y es la encargada de dotar de vida y colorido a unos atuendos que, de otra forma, estarían muertos.