El pasado día 5 de octubre, agentes de la Policía Local acudieron a un domicilio de la calle Santo Tomás. Al entrar en la vivienda pudieron constatar de que el foco estaba en la cocina (el aceite de una sartén se había prendido fuego). El morador de la vivienda sufrió quemaduras de diversa consideración al intentar sofocarlo. Las fuerzas municipales contuvieron el incendio, pero fueron necesarios los bomberos para extinguirlo.