A las seis y media de la tarde del pasado sábado, iniciaba su recorrido la manifestación Contra la Caza organizada por Proyecto Cuatro Patas Santa Pola. Una concentración, acompañada de una potente batukada, que dio inicio en El Palmera y que tuvo un amplio recorrido, discurriendo por Elche, Ramón y Cajal, Pérez Ojeda, Astilleros, Sacramento y Almirante Antequera para, finalmente, desembocar en la Glorieta, donde se leyó un manifiesto.
La organización quiso dar las gracias no sólo a quienes les acompañaron, alrededor de cien personas, desde vecinos a representantes de diversas asociaciones animalistas procedentes de otras localidades. En la misma Glorieta, leyeron un manifiesto en el que se dejó entrever a los presentes que, gracias a este tipo de acciones, “aún hay esperanzas” para reformar la Ley de Caza de la Comunidad Valenciana.
Una sociedad puede juzgarse por el modo en que trata a sus animales, “por lo que España tendría un cero”. Trabajar “en las raíces”, con los animales, “algo que somos todos”, es el primer paso para terminar “con la crueldad en el mundo”. Pidieron respeto a los animales, máxime cuando, en palabras de cuatro patas, “la caza provoca cada año en España la muerte de 50 millones de animales. Perjudica el medio ambiente, en particular la avi-fauna, con el vertido de 6.000 toneladas de plomo, algo completamente contaminante, lo que provoca un grave impacto. Causa la desaparición de especies autóctonas, gracias a las sueltas incontroladas y el uso de métodos de caza no selectivos”. Ello sin olvidar la muerte y asesinato de los perros que se usan para cazar y son eliminados después de su vida útil.
Para los convocantes, “el hombre se ha arrogado el derecho de cazar por diversión a seres vivos. Algo inaceptable desde el punto de vista moral. Los ecosistemas se regulan solos y no necesitan de la intervención humana para regularse”. El patrimonio de todos, “no se puede poner al servicio de unos pocos pisoteando algunos de los derechos más elementales de la sociedad, los humanos y los animales”.
En referencia a la Sierra, “antes que la caza, está el derecho a disfrutar de nuestros espacios naturales y la salvaguarda de los recursos protegidos”. Quisieron alzar la voz en nombre de todas las víctimas de las cacerías, “pues queremos que estos seres gocen de protección. Hoy hablamos de la caza, mañana gritaremos contra los abandonos o contra los sacrificios sin control ni justificación en las perreras”.