Las últimas encuestas publicadas arrojaban para el partido que lidera Tony Cantó en la Comunidad Valenciana, UPyD, no sólo una trayectoria consolidada, sino un aumento palpable en la intención de voto. Unos datos que, como mínimo, pueden dar a la formación magenta la llave de la gobernabilidad. Sin embargo, Cantó no es muy amigo de jugar con cifras, sino con propuestas. “Lo que vamos a manejar”, declaraba, “es un programa ilusionante que hará que muchos valencianos confíen en nosotros”.
“El partido”, añadía, “siempre ha sido muy claro y muy transparente en cuanto a qué condiciones son necesarias para que alguien nos apoye o nosotros lo hagamos con cualquiera”. Pero el mencionado apoyo no es gratuito y sí lleva un contrato a priori, como el que no haya imputados en las listas, que se apoye la desaparición de las diputaciones, que se fusionen servicios para tener una mejor y más barata prestación de los mismos y, finalmente, que se trabaje “con partidos que apoyen en Madrid una financiación justa y no se apoye los privilegios vascos o catalanes, por ejemplo”.
Lo que para Cantó es un ejercicio de lógica común, queda saber si el votante lo entenderá de esta manera, no dejándose influir por vanas esperanzas o retórica aprendida, a lo que contesta que “por mi parte, lo explicaré muy clarito. Y se entenderá. La gente es mucho más lista de lo que algunos se empeñan en creer”.
Ciudadanos de primera
Nombró a cinco partidos: PP, PSOE, Esquerra Unida, Ciudadanos y Compromís y lanzó una dura acusación: “ninguno de éstos trata a los valencianos como ciudadanos de primera, sino como ciudadanos de segunda. Todos, sin excepción, apoyan los privilegios vascos y navarros, responsables de nuestra financiación. Yo, por mi parte, no voy a tratar a los valencianos así”.
Preguntado sobre si se fía, tanto a nivel político como personal, del ascenso de formaciones políticas de nuevo cuño que no han definido su programa, el candidato a la Generalitat aseguró que “hay que hacer un trabajo de ejemplaridad y no se puede estar variando el programa por táctica electoralista cada dos meses. Eso no vale. Es una manera infantil y casi corrupta de entender la política”.
La auténtica “casta”
Sin ambages, definió esa forma de actuar como auténtica “casta. Eso es programa ‘pepero’, quien presentó un programa sabiendo que lo iba a incumplir, que no era otra cosa que una carta a los reyes magos. Estos que critican tanto la vieja política y acto seguido la practican sin ningún rubor, a mi no me parecen que sean la solución para la Comunidad Valenciana”. Fue bastante crítico con la forma de legislar en materia pesquera por parte de la Unión Europea, un modelo legislativo que está claramente orientado a favor de dos vertientes del sector primario: el secano y la pesca atlántica.
“Aquí nos baña el Mediterráneo y nuestro tipo de agricultura es de regadío. El problema es que la potencia agrícola y pesquera que es España no se hace valer en Europa. Somos uno de los países a este nivel más importantes del mundo. Sin embargo, tenemos la sensación de que nuestros ministros están allí únicamente para agachar la cabeza”.
Tony Cantó defiende el comportamiento del sector agroalimentario de la Comunidad Valenciana, el trabajo que ha creado, cómo ha crecido y se ha adaptado, “por lo que necesita ser apoyado, necesita ser defendido”.