Hace quince años, Pizzería Venecia abrió sus puertas en Santa Pola ofreciendo comida casera y, como su nombre indica, italiana. Pizzas, pastas, carnes y gran variedad de entrantes para deleitar al público. Pero, como todo buen negocio, es necesario evolucionar para adaptarse a los tiempos, “especialmente a la crisis”, declara Claudio Gutiérrez, gerente y propietario, junto con su mujer, de este negocio con una dilatada trayectoria en Santa Pola.
Con el objetivo de contestar a las nuevas necesidades, “abrimos en el mes de marzo, en Semana Santa, junto a la pizzería un nuevo local especializado en tapas, pinchos, tostas y montaditos. Desde los más tradicionales hasta la vanguardia, para todos los gustos”. Esta cocina es bien conocida por Claudio, ya que sus padres son los propietarios del Mesón Cervantes, de ahí que, cuando vieron la oportunidad de ampliar el negocio, se lanzaran a por ella, bajo la marca Venecia Tapas.
Lo que demanda el público
“Las tapas, las raciones es lo que está demandando el público. Tal es así, que nuestra clientela es variada, desde chavales jóvenes a matrimonios mayores”. El motivo de esta ampliación corresponde a que “la gente mayor busca la cocina tradicional antes que las pizzas. Por otro lado, no hay que olvidar las tendencias, y el tema del tapeo está pegando muy fuerte”.
Un Tapeix original
Tal es así que, el año pasado, participaron en el Concurso Tapeix con una pizza negra con ceviche de boquerón, una tosta de ensaladilla de rape y, en la libre, unos pirulís de codorniz. Este hecho demuestra que la creatividad y la tradición no van desligadas.
Para este mes de diciembre, Pizzería Venecia y Venecia Tapas tiene como objetivo contestar a las especiales necesidades de amigos y familia: “menús para empresas y grupos a un precio muy competitivo, sin menospreciar la calidad y, de cara al día de Navidad, Año Nuevo y Nochevieja, menús familiares en los que la variedad, la calidad y el buen precio se dan la mano. Nuestra variedad de menús se adapta a todo tipo de públicos”.