El Servicio de Playas confía en haber resuelto, o al menos paliado casi del todo, la problemática de la falta de agua en los lavapiés de determinados arenales santapoleros. Como exponía la edil de Playas, Mercedes Landa, “por la mañana, se prueban los lavapiés y funcionan perfectamente. Llegada la una de la tarde, se vuelve a pulsar y no sale. Con lo cual está claro la relación entre el número de usuarios y la falta de capacidad”.
Ante esta situación, se pusieron en contacto con la Agencia Valenciana de Turismo, ya que se tiene un pozo de captación nuevo (2016) pero no solucionó el problema. Una nueva estación de bombeo sería interesante, “pero como es una inversión importante la que tiene que realizar esta agencia, aunque la vamos a solicitar, se han tomado otras medidas que, parece, han solucionado los problemas”.
Hay que tener cuenta dos ítems, tanto la presión de la bomba como el número de arranques. “Hemos subido tanto la presión de la bomba que presta servicio a la playa de Levante y Calas de Santiago Bernabéu como el número de arranques (número de veces que se pulsa a la hora), colocando el máximo que tiene, 90 a la hora (previamente estaba entre 70 u 80). Si se pulsa 93 veces, se para por seguridad y, entre cinco o diez minutos después, volverá a funcionar”.
De volver a presentarse reclamaciones en estas playas, “estaremos a la espera del fin de semana”, se buscarán otras soluciones alternativas. Para evitar desgastes de la bomba y encharcamientos en determinadas zonas de playa que son incapaces de drenar los excesos (hay personas que se dejan pulsados los lavapiés), se ha decidido desconectarlas entre las once de la noche y las siete de la mañana.